Parador de Limpias. Restaurante Palacio de Eguilior en Limpias

Precioso todo. El edificio espectacular y su entorno, con la ruta botánica, excelente. El personal, extraordinario, destacando Jacobo, maitre del restaurante y Arancha; atención personalizada con acertadas recomendaciones; en recepción también atentos a nuestras necesidades...sobre todo porque nuestra suite, era eso, una suite preciosa y con unas vistas de ensueño...pero el aire acondicionado estaba mal regulado; seguimos instrucciones del cartel bajo termostato del dormitorio y NO RESPONDÍA al estar "capao" por mantenimiento...nunca pasé tanto destemple en una suite de un parador, que me regaló una afonía, como pudo comprobar la recepcionista cuando hicimos checkout. Parece, para que se me entienda, que pagamos por una mariscada, 1000€...y el local te regatea la mayonesa de 3€....valga el sarcasmo y la metáfora... Curiosamente, el radiador del baño, calentó de 7'30 a 8 de la mañana...y el termostato citado del dormitorio, SUBÍA sin tocar, a 22° a las 7 de la mañana..cuando nuestro desayuno era a las 8 y a las 10 dejamos el edificio para hacer excursiones... Teniendo en cuenta que, a mano, cuando llegamos, lo pusimos a 22°, y a los 5 minutos, volvió a 21°...CON EFECTO TÉRMICO DE 18°....de nuestro termómetro portátil !!!!.... en una suite...pues sin comentarios. Y el termostato de la salita tampoco emitia calor para calentar el baño. Pedimos en recepción edredones extra...para la noche, y con la cara helada, tapándonos como en una fonda de mala muerte. Resumiendo, la confortabilidad deplorable. * en recepción nos decían que "lo iban a mirar"... y me molesta el engaño, porque si nos dicen "ES LA NORMA Y ÉSTO ES ASÍ " , pues tomaríamos decisiones...porque la disculpa de ..."la semana pasada la gente se quejaba del calor", blablabla...no vale....ESO no es es serio, porque la adaptación al clima diario es función del de mantenimiento ....y en éste caso no se hizo nada. Pues un saludo sostenible....

Un hotel con mucho ambiente. Gran servicio

Fuimos a comer al restaurante del parador y nuestra experiencia fue de 10. Personal muy atento y amable, cocina exquisita y elaborada a un precio razonable y la localización sin igual. Un paraje natural espectacular, rodeado de jardines bien cuidados, con sus ventanales para apreciar la naturaleza. Nos ha encantado y estamos deseando volver.

Estuvimos en este parador mi pareja y yo del 22 al 24 de marzo. El parador es precioso, la gente muy amable y atenta. El punto negativo lo puso que a las 7 de la mañana el aire acondicionado comenzó a chorrear agua, llamamos a recepción y la solución fue cambiarnos de habitación con el nerviosismo y la alteración que eso conlleva; obviamente, ya no pegamos ojo. Desde recepción nos pidieron disculpas, pero la verdad es que nos decepcionó ese aspecto.

Entorno único donde disfrutar y desconectar, con habitaciones muy tranquilas.

Reservamos con mucha ilusión, las habitaciones espaciosas con una terraza, las instalaciones muy bonitas, pero la limpieza en el baño dejó mucho que desear, no volveremos

Vamos con frecuencia a merendar, el personal muy atento y amable, a toda la familia nos encanta

Muy bueno todo y en ambiente muy tranquilo

La tranquilidad del comedor, el entorno, la relación calidad precio de la comida, el extenso menú tanto de platos tradicionales como del territorio... Paradores es garantía de comer bien.

Increíble como siempre que he ido. El trato ya desde que entras por la recepción, te indican amablemente la ubicación del restaurante. Ya comiendo: el servicio, la comida, el ambiente, la decoración del restaurante, es todo una pasada. Grandes profesionales tanto en comedor como en cocina, todos muy atentos y cuidando cualquier detalle. La carta nueva y la comida es espectacular, muy muy recomendable. Como colofón, el café es tremendo, deben tener una cafetera muy moderna y de gran valor.