Los mejores restaurantes de otras cocinas españolas en Oña

17/04/2024: La limpieza brilla por su ausencia,la tele de la habitación era negra pero del polvo que tenía, se había convertido en blanca,en las habitaciones abuhardilladas la madera era blanca, por la misma razón que la tele....cuando comentamos la falta de limpieza,pues íbamos con hijos,nos dieron un trapo para que nos sirvieramos nosotros mismos y además con muy malas formas.... No volvemos ni regalado

31/03/2024: Maravillosa la ubicación y el trato de todos los que forman parte del restaurante-hostal. Las habitaciones acogedoras y bien equipadas, y el restaurante de buen precio y con variedad y calidad. Mi mujer está embarazada y le prepararon solo para ella un arroz. Y nos dieron mesa súper rápido. Las vistas al monasterio espectaculares. Para repetir una y mil veces.

20/04/2024: Fuimos a comer algún plato combinado. Cosa que anuncian a la entrada. Era sábado 14.30. comedor exterior solo con una mesa ocupada. No nos dieron opción...sólo menú del día de 25. Lo demás parece que no les interesa. Lo puedo entender...en caso de que el local estuviera lleno y esa política les funcionará

18/04/2024: CELIACOS NO OS DEJEIS ENGAÑAR El domingo reservé para comer una mesa avisando que era celiaca y me dijeron que no había problema que podría comer. Llegamos a la hora de nuestra reserva y nos dirigimos al comedor, cuando avise a la camarera que yo era la persona celiaca empezó llamémoslo, el lamentable espectáculo. A la hora de cantarnos el menú, yo tenia necesidad de alguna aclaración, y la camarera solo se dedicó a resoplar, cuando solicité que me verificase una elaboración con la cocina y como era ya costumbre en ella bajo un resoplido fue a preguntar, para darme como respuesta, muy poco profesional y válida, que no sabían en la cocina como se elaboraba el plato en concreto. Personalmente me estaban haciendo sentir incómoda, eran las 15:30 y si nos íbamos yo me quedaría sin comer, que en ese momento me importaba bastante poco, pero encima dejaba sin comer a mi pareja. De primero finalmente elegí una menestra de verdura y de segundo un entrecot, al resto de comensales se les trataba bien e incluso se interactuaba con ellos y a mi no se me pregunto ni el punto de la carne, por lo que pensamos que se me sacaría al punto “celiaco” que ellos considerasen. Cuando trajeron mi entrecot, era un filete casi lanzado en el plato sin ninguna guarnición, pienso que unas hojas de lechuga y un trozo de tomate, no estarían de más y al menos hubiesen quedado un poquito mejor. Hacía tiempo que yo sabía que mi único postre posible visto lo visto y con el trato recibido no iba a ser otro que fruta. Llegó el momento postre y además de dejar de atendernos la camarera que lo había hecho en todo momento y que ya conocía mi problema de salud, llego una chica distinta que no sabía nada de nuestra mesa y que efectivamente no se molesto ni en interesarse y como yo esperaba mi postre sólo podía ser según ella…fruta. Cada vez tenia mas ganas de salir de ahí, así que sin pedir nada de postre de lo que ellas consideraban “apto”, pedimos la cuenta y salimos de allí, pudiendo decir que salí de allí hasta con mal cuerpo. La gente podría ser un poco más profesional y tener algo de empatía. Me dedico profesionalmente al mundo de la hostelería, y este tipo de enfermedades cada día son más comunes, y deberían de entender que no son bromas o caprichos, es cuestión de salud, como normativa estamos obligados a disponer de carta de alergenos y si en ese momento se la llego a solicitar, creo que me hubiesen invitado hasta a abandonar el restaurante. Si no quieren dar de comer a personas con restricciones alimenticias, lo hubiesen tenido bastante fácil, cuando llame para hacer nuestra reserva, no habernos dado mesa, pero si nos dais la mesa, al menos habernos tratado como al resto del comedor, que las mesas están bastante juntas como para ver qué no estábamos recibiendo el mismo trato. Y como última pincelada, es bastante importante conocer que es lo que elaboramos en nuestras cocinas, como y con que se hacen los platos, porque un simple fallo puede tener consecuencias bastante desagradables para los clientes, y hay que tener una cosa clara, con la salud no se puede jugar.