07/05/2024: Fuimos dos amigas. Nos encantó la comida y el servicio. Platos con texturas y sabores frescos. Fueron todos muy amables en todo momento. Además al sentarnos en la barra veíamos cómo iban cocinando y no perdimos la oportunidad para preguntar sobre los platillos que iban elaborando y charlar con el chef y todo el personal, aunque si no quieres socializar también es adecuado. De muy buena calidad, y con tantos platos, incluso siendo pequeños, la cantidad fue suficiente y más. Lo disfrutamos mucho!
05/05/2024: Como entrante, una sopa clara de espagueti de calabaza, con pulpa y semillas tostadas, me abraza con una densidad y un umami increíble. Me siento muy bienvenido en este momento, exhalo, me siento y me relajo. ¡Fantástico!
Chawanmushi con erizo de mar y okra, delicada consistencia perfecta complementada con la frescura yodada del erizo de mar, las finas rodajas de okra dan un ligero bocado. Una revelación.
Vieira teñida de miso con setas de haya... sencillamente fantástico.
Caballa con leche de pino, wasabi recién rallado y naranja, técnica de preparación japonesa con productos regionales, eso es una gozada.
Cada plato se termina al minuto sobre carbón en un lugar extremadamente pequeño o se le da un ligero toque de humo, como los mini guisantes en el siguiente plato vegetariano, que fue uno de los mejores que hemos servido en un restaurante de este tipo. Los empleados de la cocina trabajan tan armoniosamente y con tal perfección que es un placer verlos.
Otros platos del menú de diez platos fueron el escabeche con navajas y oreja de cerdo, los tortelloni (preparados al minuto en el mostrador) con cangrejo y cacao. Pescado con salsa pil pil y alcachofas asadas. Anguila a la plancha con alcachofa de Jerusalén y setas shiitake. Ostras abiertas al minuto, que se presentaron directamente sobre las brasas, por supuesto perfectamente cocinadas, con caldo de chorizo rico en colágeno y maní. Solo sonreí de felicidad, no importa lo que pasó, hubiera estado bien, ¡una locura! Para terminar, dos postres: una especie de zabaglione de mandarina con cilantro y un croustillant elaborado con pieles de cítricos, seguido de una tarta de queso perfectamente cremosa (me estoy quedando sin superlativos con estos fuegos artificiales), casi líquida y ligeramente ahumada con matcha. ... oh, vaya ! El hecho de que las mini crepes, que forman parte de la trilogía Petit Four, se hayan preparado al minuto delante del invitado, es de esperar que ya no sorprenda a nadie. El sensacional equipo consigue incluso que la velada sea tan relajada para los invitados que nunca se sientan presionados por el tiempo, a pesar de que Direct trabaja con dos asientos. ¡Salud!
Para nosotros el menú de Direkte fue la velada culinaria perfecta. Les decimos muchas gracias.