Sal Gorda en Madrid

muy rica la comida y ambiente agradable

He estado recientemente con mi familia y puedo recomendar este restaurante. Estuve en dudas entre carne o bacalao y finalme te opté por lo primero. Tanto el tartar como el lomo estaban exquisitos, así como la atención. Ojo, se entra por atrás y desde la calle sólo ve un toldo con el nombre.

Conozco Sal Gorda desde hace muchos muchos años y sigue siendo un restaurante muy recomendable. Esta vez fui con mis padres, mayores, con silla de ruedas y andador.. Quiero agradecer el estupendo trato, la buena mesa y el detalle ofrecido a la hora de pagar en el día de la madre. Muchas gracias y hasta la próxima visita

Fuimos allí el lunes a comer, muy buena carne y croquetas, el servicio amable y la verdad que hemos quedado satisfecho, esperamos volver a repetir.

Ayer estuvimos comiendo 8 personas con motivo de una celebración especial. Ya desde que llamé para reservar fueron muy amables y me explicaron dudas que yo tenía. Pedí uno de los menús cerrados que tienen y fue todo muy bien. La carne y el pescado estaban especialmente buenos. Muy atentos y muy buen trato. Recomendable 100%.

Local amplio, poco reformado, muy al estilo de los 90. Personal muy amable, y servicial, bastante profesional. Cocina de mercado, con especialidad en carne. De entrante, tomamos tortilla ( ni fú ni fa) y croquetas de jamón ( ricas) de segundo steak, y lomo a la sal. El steak bueno, aunque le faltaban las patatas. El lomo a la sal rico: postres buenos, sin más. Relación calidad precio algo alta. No es una mala opción para la zona, pero deberían pegarle una remodelación en todos los aspectos.

Restaurante de comida tradicional destacando el pescado, la carne y las patatas soufflé. Cuenta con una sala en planta baja, decoración sobria y agradable. Hay solo una persona atendiendo en sala. No estaba muy llena. Si no es por algún cartel no es fácil intuir dónde está la entrada. Como pega decir que la puerta de acceso está siempre abierta y eso hace que entre el aire, no siempre agradable por la temperatura. La carta tiene bastante platos. Solo se podía ver mediante un código QR para verla en el móvil. La calidad de los productos es buena, los platos bien de sabor y la estética bien. La tarta de manzana buena pero hay que pedirla con antelación porque tarda 25 minutos. Como pegas: la vajilla necesita una renovación. La guarnición de patatas souffle escasa. El bacalao al ajoarriero que trajeron no era tal, estaba bueno pero la presentación es desmigado y no entero, me sorprende el desconocimiento. El tiempo de espera razonable. Cobran 2,85€ / pers en concepto de servicio por unas aceitunas y unas chistorras pequeñas. El precio en general me pareció excesivo. La pata de pulpo vale lo mismo que el bacalao y casi lo mismo que el solomillo.

Encargué un cocktail para hacer en casa y todo fue perfecto. Comida rica y abundante, con servicio muy bueno.

La comida es muy buena. El servicio algunas veces deja mucho que desear cuando vas vestido en vaqueros, y es que llegamos al punto débil, la clientela super elitista con la que te encuentras. Todo ejecutiv@s en comidas de negocios. Nada agradable, pero tienen derecho a existir, así que para ellos.

Buena comida pero algo escaso para los precios que tienen, sobre todo los postres. Probamos varios platos de bacalao que estaban muy bien y el steak tartar que estaba muy bueno aunque echamos en menos unas patatas de acompañamiento. Los entrantes (croquetas y revuelto) estupendos aunque algo escasos. La atención es genial por parte de todos los camareros.