Restaurante Uliveiras en San Martín de Trevejo

Visitar las hospederías de Extremadura un gran acierto en atención personal y buena restauración

Mi esposa y yo pasamos una noche en esta maravillosa hospedería en nuestro viaje de luna de miel por todas las hospederías de la cadena. Tengo que decir que está tiene en mi opinión la mejor arquitectura, como se puede apreciar en la zona de la cafetería, caminando hacia la habitación caminando sobre el suelo acristalado, y a través del ventanal del comedor. En lo que respecta al restaurante, yo al menos quedé más contento con el desayuno aquí que en ninguna otra de las hospederías. El trato del personal también fue el mejor: por ejemplo en recepción nada más llegar nos hicieron muy buenas recomendaciones sobre donde hacer senderismo, donde parar a comer en San Martín de Trevejo, y que visitar por la zona. La última recomendación nos llevó a Trevejo con una vista increíble desde las ruinas de su fortaleza. La habitación que nos dieron en la hospedería fue muy cómoda y espaciosa, con una muy interesante bañera con pared de cristal cubierta por una persiana tras la cual se veía la cama. La localización del hotel es a las afueras del pueblo, lo cual permite una bonita vista del mismo, además de las montañas que lo rodean. Quizás lo único negativo fue que no tuvieran el spá en funcionamiento. Nos quedamos con ganas de más y confío en que volveremos. Muchas gracias por todo!

Una maravilla tanto por las instalaciones como por un entorno único con un pueblo de los más bonitos que hay. Servicio de calidad todo un lujo en el corazón de la Sierra de Gata

Espectacular las vistas del campo

Bonito lugar, estar en un antiguo convento, desayunar en la capilla, pueblo muy tranquilo

Todos los empleados son amabilísimos y muy serviciales, siempre con una sonrisa y dispuestos a solventar cualquier duda, percance, información, etc. La cocina es de Estrella Michelín, porque está todo riquísimo y muy bien presentado, con unas raciones, además, generosas. El comedor es una sorpresa que no voy a desvelar y te va a dejar impresionado. Una experiencia para disfrutar de este bellísimo convento reconvertido en hotel de ⭐⭐⭐⭐ y de los pueblecitos con encanto de los alrededores, etc.

Una muy grata sorpresa. Tranquilidad, desayuno espectacular, vistas, atención . Genial

Esta Hospedería se encuentra ubicada en un paraje muy agradable y tranquilo. En su restaurante tienen la variedad de carta y de menú, éste, por muy poco precio, consta de 4 primeros, 4 segundos y varios postres y he de decir que después de disfrutar varias veces de sus platos volveremos a ir. Sus platos tienen una estética muy cuidada y sobre todo y más importante, están riquísimos! El trato con los comensales es atento y agradable. El lugar es tranquilo y bonito, pequeño y con vistas. Absolutamente recomendable.

Una maravilla donde desconectar unos días. El edificio está magníficamente reformado y decorado con pinturas de autores regionales, el mobiliario de la cafetería y zonas comunes es muy original -y cómodo- las habitaciones muy agradables, y sobre todo, las vistas y el entorno son una delicia. El restaurante tiene un menú de 18€ que vale la pena, y tiene una gran cristalera hacia el jardín y el exterior del edificio que hace que parezca que estás casi comiendo en el exterior. El personal encantador, especialmente en la recepción. Repetiremos en verano para poder disfrutar de la piscina!

Las habitaciones está muy bien al igual que las zonas comunes, muy atenta la persona que nos hizo el recibimiento de entrada