Restaurante Stop II en Valverde de Júcar

No se necesita una estrella Michelin para comer bien. Comida espectacular, merece la pena comer o cenar.. y no es nada caro..comida exquisita a un precio barato.trato de los camareros muy bueno y atentos, cuidando el mínimo detalle.

Nos ha gustado el sitio, tenían 3 tipos de terraza, una en la puerta, otra con estructura acristalada corredera y la tercera delante de esta con todos. Todas ellas tenían pulverizadores de agua que hacia la estancia muy agradable porque la temperatura era de 35°. El sitio es muy moderno, la carta es muy extensa, hemos podido elegir entre la amplia lista de raciones, carnes, pescados y cremas/sopas, muy bueno todo lo que hemos pedido, la ensalada de salmón, un salmorejo, 2 platos de secreto y 1 paletilla de lechal, luego hemos pedido de postre un coulant un flan de queso con arándanos, un tiramisú y una tarta de zanahoria . Los únicos peros es que al principio tenían un poco de desbarajuste en el servicio, hemos pedido una segunda ronda de bebida y han tardado un rato en servirnos a pesar de ya tener el entrante. Después ha venido refuerzo de camareros y ha ido todo más rodado. Otro pero que le voy a poner es que para ser un sitio nuevo y que disponen de espacio, para entrar al interior del restaurante hay un escalón, lo que me hizo imposible acceder al baño, ya que soy isuaria de silla de ruedas. Les aconsejaría encarecidamente esa mejora porque pueden hacerlo por espacio y ganarían mayores puntuaciones y recomendaciones.

Comer aquí siempre es un acierto. Los camareros muy agradables. Se nota que cada año intentan sacar platos o raciones nuevas. Este año han añadido la tarta de queso, el coulant de queso manchego y unas croquetas de jamón riquísimas. Me encantan las instalaciones, la limpieza, la comida y el servicio que ofrece. Imprescindibles: piruleta de foie, hamburguesa de wagyu, la sardina ahumada con guacamole, y de postres la tarta de queso y el brioche Recomendable 100%

La primera vez que fuimos y comimos de lujo, todo delicioso, me sorprendió muchísimo el gazpacho y las bolas de Gimtonic