Restaurante Santa Lucía en Carrocera

Muy buena la comida y los platos son para hacer una apuesta!!

Encontramos el sitio de casualidad y menudo acierto. Pese a ser un bar/restaurante super antiguo y un poco descuidado, la cocina es todo lo contrario. El camarero que nos atendió fue super amable, aparte de divertido. La comida es de altísima calidad y la cantidad prácticamente interminable. Los postres nos dejaron locos. En las fotos sólo se ve una pieza de solomillo de ternera y parte del postre, que ya estaba empezado 😂. Pedimos dos personas el solomillo y en lugar de traer 2 filetes, nos trajeron una pieza como de 1 kg para los dos, acompañada de pimientos de piquillo y una bandeja de patatas fritas. Un 10. Los postres, caseros y espectaculares, de lo mejor que hemos probado en nuestra vida, de verdad. Una tarta de hojaldre con nata, crema pastelera y frutas, que estaba para morirse, acompañada de un trozo de su flan de café casero que era otro espectáculo. Y arroz con leche, que estaba perfecto de dulce y de cocción y textura. El resto de la comida: lubina a la plancha, pimientos de piquillo rellenos de bacalao y salsa de pimientos, anchoas con pimientos de piquillo y sopa de pescado. Volveremos más pronto que tarde 🤤

Tiene de menú tres primeros y tres segundos pero te los pone todos y en los postres lo mismo con lo que quedas pa reventar, el unico pero es que yo estaba en una esquina y las alubias y alguna tarta no llegó por lo demás por 15 euros de fábula

Fuimos a comer al acabar la excursión por el desfiladero de los Calderones y se nos hizo tarde para comer, casi las 4, pero aún así nos admitieron y nos dieron el menú. La comida bien, el precio adecuado, el servicio bien. Lo recomiendo.

Perfecto y muy buen precio para ir a media pensión como trabajador

Paramos al café y el camarero muy agradable

Lucia, Carlos y demás familia, feliz navidad y gracias por ser tan buena gente

Riquísimo todo y buena atención. Comida casera y un gran precio. Recomendable

Un poco descuidado. Algo de desgana y por qué no decirlo, algo caro.

Menú de batalla. Varios platos a comer con cantidad de comida. El servicio un poco serio y apagado.