Restaurante Las Corchuelas en Cáceres

Cenamos durante nuestra estancia en el hotel. Mapa extenso e interesante. Servicio muy amable (en inglés) con excelentes consejos sobre vinos (vino sabroso y con mucho cuerpo de la región). Entrantes y platos principales excelentes. Los postres no están a ese nivel ('tarro de mermelada' con helado/nata, del frigorífico a la mesa). Precios muy razonables para lo que se ofrece. La principal objeción: el ritmo demasiado rápido. Cuando retiraron los platos de entrada, indicamos que no teníamos prisa. El camarero asintió comprensivamente y un minuto después colocó el plato principal sobre la mesa. Los postres también llegaron un minuto después de realizar el pedido. Podrás disfrutar de tres platos con café, incluido el pedido y la degustación de vinos, en una hora y media. Para los que tienen prisa: bien. Pero no teníamos prisa. No tuvo nada que ver con la hora, porque cuando salimos del restaurante todavía había otros invitados sentados en la mesa. ¿Quizás simplemente preguntar qué quieren los invitados?

Buen lugar para comer y cenar. Con una buena terraza.

Restaurante las corchuelas, en el Hotel Los Arenales en la carretera de Malpartida de Cáceres. Fuimos recomendados por Laura Hermoso, una amiga que trabaja allí. Tomamos el menú de 25 euros, muy rico todo, muy tranquilo y la amabilidad, saber estar y profesionalidad de José Manuel, el señor que nos atendió nos hizo estar aún más agusto, además el nos hizo recomendaciones de ofertas del hotel y nos contó un poco la historia. Repetiremos

Restaurante las corchuelas, en el Hotel Los Arenales en la carretera de Malpartida de Cáceres. Fuimos recomendados por Laura Hermoso, una amiga que trabaja allí. Tomamos el menú de 25 euros, muy rico todo, muy tranquilo y la amabilidad, saber estar y profesionalidad de José Manuel, el señor que nos atendió nos hizo estar aún más agusto, además el nos hizo recomendaciones de ofertas del hotel y nos contó un poco la historia. Repetiremos

Maravillosa experiencia con platos elaborados con mimo, ambiente elegante y servicio aristocrático por atento y amable. Recomendable las carnes de la zona y la merluza en salsa de almejas. Se encuentra dentro del Hotel Hospes Palacio de Arenales y se aparca con mucha facilidad. Además el establecimiento tiene otro restaurante exterior cuya experiencia (al atardecer) se convierte en memorable. Por si fuera poco, los precios son contenidos.