Restaurante Boada en Villamiel

El Restaurante Boada es una joya culinaria que se encuentra en el corazón de Villamiel, donde la atención al cliente y la calidad de la comida se llevan los máximos elogios. Desde el momento en que entras, te reciben con una calidez que te hace sentir como en casa. La presa ibérica es un plato estrella, cocinada a la perfección para resaltar su sabor y textura. Las croquetas son una delicia, con un exterior crujiente y un relleno suave y sabroso que te deja queriendo más. Los canelones, otro de sus platos fuertes, son muy buenos y satisfarán a los amantes de la pasta. Para aquellos que buscan algo diferente, las bolas de masa de arroz con langostinos son una opción rica y tentadora, combinando la suavidad de la masa con el sabor fresco del marisco. La bebida también es un aspecto destacado, con vinos de la casa portugueses que complementan perfectamente la comida y cervezas muy frescas para refrescar el paladar. El postre es simplemente espectacular, un final dulce que corona una experiencia gastronómica inolvidable. En resumen, el Restaurante Boada es 100% recomendable para aquellos que buscan disfrutar de una comida excepcional en un ambiente acogedor y con un servicio impecable.

El sitio precioso, la presentación de los platos de lo más cuidada y la atención del camarero muy especial. Altamente recomendable.

Un restaurante de mucha calidad,todo un descubrimiento.Fuimos de casualidad al alojarnos en la cercana Trevejo y fue una grata sorpresa la gran calidad de la comida y el servicio.Todo un lujo en el corazón de la Sierra de Gata.

Necesitas reserva para comer, el trato correcto y la comida muy buena

No habíamos reservado así que tuvimos que esperar 1 hora para comer pero mientras nos sentamos en la entrada con un vino y sin problemas. Todo rico, lago innovador. Repetiré

Comida muy rica y muy atentos con las intolerancias/alergias. Servicio muy amable.

Primero ,reservo a las dos y a las dos y diez me llama apremiandome por no llegar a la hora.(he recorrido 130 km para llegar).Llego a las dos y cuarto. Entro y le pregunto dónde puedo dejar el paraguas y me dice que lo deje en la calle??? Nos sentamos y pregunto por el vino y solicito un vino extremeño.....error. Ni siquiera ribera del Duero o del Guadiana. Menos mal que tenía un Rioja Si voy con mi pareja y quiere menú,yo tengo que pedir menú por naricess. Yo no puedo pedir un entrecot y punto. No puedo comer loque quiera? Y para terminar le pido pagar con tarjeta y me pone caras..... Aquí es donde no dejo un céntimo de propina Por cierto todo buensimo .. Desde el tataki al langostino en tempura y bacalao y todo lo que comimos... Espectacular pero.....

Restaurante con un servicio muy bueno, la comida deliciosa, y los postres una maravilla. Volveríamos a repetir sin duda, gracias por compartir con nosotros

Sería difícil hacer una crítica que me permitiera describir esta experiencia, desde el momento en que llegamos el gerente del local salió a recibirnos, demostrando su amabilidad y hospitalidad. En la cena nos decantamos por el menú extremeño (todo un acierto).Los platos salían todos a su debido tiempo, siempre pendiente que no faltara nada, cambiando los cubiertos en cada plato, explicando todo lo que nos servían, todos los platos eran exquisitos, que decir del lugar!. Sin duda volveremos a repetir. Hotel + Restaurante.

Un gran acierto sin duda, volveremos a repetir si pasamos por la zona, los camareros atentos, preocupados en todo momento por nosotros y por si tenemos alguna alergia, y la comida, buenísima. Muy muy recomendado