Restaurante de 10 en Calella, fuimos a cenar las últimas vacaciones, la mujer del Chef fue la encargada de atendernos, un 10. La pasión por su trabajo y la alegría que transmite. El producto es excelente, calidad y tranquilidad para una cena de verano. Muy recomendable.
Marc R
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17 Abril 2024
10,0
Ambiente muy tranquilo, con una localización del restaurante muy céntrica. Una carta bastante justa de opciones gastronómicas, aunque sus platos son excelentes. Mi recomendación personal, ya que me sorprendió más fue el Steak Tartar.
El precio es bastante mejorable, es un restaurante para ir en alguna ocasión especial. Pagamos 43,50 euros x comensal (un total de 9 personas). Pedimos 10 platos + agua + pan + 2 botellas de vino blanco magnum.
En resumen, es un sitio para ir a comer producto de calidad y proximidad, pero no para ir cada fin de semana. Si eres una persona vegetariana o vegana lo tienes complicado. Creo que no es tu sitio.
Adrià Tejedor Baltasar
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02 Abril 2024
8,0
Es uno de los mejores restaurantes del Empordà. La cocina es extraordinaria y tienen productos de primerísima calidad. El pescado al horno es inmejorable. Dejate aconsejar por Adrià, el joven somelier y descubrirás magníficos vinos. El servicio es de primera.
Hoy hemos vuelto a Sa Jambina, os digo de verdad que entre mis últimas voluntades incluiría una comida aqui.
Sales "flotando" por el festival de sabores que te va asaltando en cada plato. El vino que nos ha recomendado Adri, un vino blanco, era magnífico. El pescado al horno (quelet) estaba de llorar lágrimas de felicidaf. El trato es entrañable y elegante a la vez. No os lo perdais. Os aseguro que no tengo ningún interés personal en esto.
Jose Maria Soler Insa
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02 Marzo 2024
10,0
Fuimos a probar este restaurante, era sábado, y teníamos buenas expectativas. La calidad del producto es muy buena, pero le falta buena ejecución en los platos, una lástima.
Primero nos trajeron un pica-pica más pan, que no pedimos y no preguntaron, este consistía en una gilda “brocheta de boquerón y anchoa”, y una crema de porros, nos cobraron 5€, eso sí estaba buenísima.
Seguidamente el entrante consistía en medio erizo de mar, con carabinero, guisantes, y trufa. El exceso de guisantes enmascaraba el sabor de los otros ingredientes, la trufa al no ser rallada al momento pierde mucho (no se notaba el sabor). Desde la mesa que estábamos sentados se veía la cocina, por esto sabemos con certeza que la trufa estaba rallada anteriormente. El precio del plato era de 15€ por medio erizo.
El segundo plato era pescado salvaje de la costa Brava, pez de roca “Rascasa”. “La Cap de sala“ nos aconsejó a la donostiarra con guarnición de verduras, la otra forma de cocinarlo es al Horno con patatas. La ración era para tres, ya que según nos explico era pescado entero, lo encontramos correcto. Mi pescado estaba de al parte superior crudo, se lo cambie a mi marido que ya le iba bien. Las verduras eran insulsa y aburridas, cebolla cortada en juliana, con “tirabecs”, y trocitos de shitaque. Era como un pochado.
Los postres siguiendo la misma línea, pedimos un tiramisú que parecía un borracho de café, y un “milfulls de crema” que tenia mucha canela. Postres de 10 a 11€.
El servicio, según nuestro punto de vista faltaba un camarero en sala. Eran tres personas, un camarero, un “cap de sala” y un “somellier”, y los tres hacían de camareros. Nadie nos preguntó en ningún momento como estaban los platos, el pescado que costo 125€ nos lo presentaron hecho y de refilón. Se lo llevaron a la zona de la entrada que lo preparara el “somellier”. Desde nuestro punto de vista fallaron en el servicio.
Pedimos carta de vinos de postres y no tenían carta, vino el “somellier”, le pedí específicamente un TOKAJI 5 PUTTONYOS, me dice que es muy caro, y que tiene otro similar de 5€, le pido cuánto vale el TOKAJI y me dice 17€. Me sigue insistiendo en el vino de 5€, que me lo deja probar. Lo pruebo, …, nada que ver, y pido un TOKAJI 5 PUTTONIOS. Mi sorpresa es que automáticamente me dice que no tiene el TOKAJI 5 PUTTONIOS, …, la situación no fue nada agradable. Finalmente me tome un Pedro Ximenes reserva del 73, muy bueno.
Precio de la comida 232,50€ dos personas. El camarero no tenia la culpa del mal hacer de sus jefes, y le dejamos bote.
Como conclusión, lo mejor de la comida fue el vino Blanco del Celler Marti i Fabre, PX-73, y el pica-pica.
F9766KLmonicar
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11 Febrero 2024
6,0