Popeye en Chiclana de la Frontera

He comido allí muy bien, pero las dos últimas experiencias bastante básicas (por decir algo). Una de ellas fue por comida de empresa en fiestas navideñas, me sorprendió lo mal que funcionó todo, el calor que pasamos, la aglomeración de mesas y gente en el comedor interior, pero lo llegué a comprender por la época que era. Es por eso, que he repetido para el día de la madre. Yo no sé que está pasando, porque el personal si es amable y funcionan bien pero estaban que no sabían donde meterse ante la situación, y lógico. De la carta, tanto de entrantes, como de tapas como de pescados, faltaba muchísimo producto. Era pedir y que nos contestasen: no hay, no hay... y acabar pidiendo a base de: "bueno, ¿qué hay?. Bastaba observar las mesas de alrededor que la mayoría tenían croquetas y arroz. De nuevo el salón comedor interior muy lleno de mesas y la gente muy apiñada. Las mesas por cierto muy estrechas apenas caben los entrantes, al menos la que nos tocó. Esta última vez de nuevo una sensación de llenar restaurante da igual a costa de qué. Una estrella en ambiente es por el comedor del fondo que es donde nos sentaron. O no es lo que era, o se les va de las manos los días de mucha clientela. Inaceptable cuando todo eran reservas que no hubiera una buena logística de producto y organización. Y la puerta de acceso al local, que abran las dos hojas de la puerta que con una era una locura intentar pasar sin tropezar con tanto tránsito, es sencillo de solucionar, abrir.

Muy recomendable, buena comida y bien de precio

De estos lugares que por fama piensas que va a estar muy bien, pero te deja indiferente. Fuimos de tapas, pedimos cuatro tapas y por consejo de la trabajadora, que nos dijo que eran contundentes, que con eso de momento estaba bien, y acertó totalmente, quedamos bien con las cuatro que pedimos más los postres. La comida en general bien, aunque faltaba sabor en algunos platos, el risotto con solomillo, arroz muy hecho, con esa salsa blanca , que no podria decir si era una bechamel o alguna salsa con nata, por qué era a lo que sabía, le faltaba sabor, bajo mi punto de vista. Los Donuts algo muy diferente, estaban bien, pero lo mismo, le faltaba algo que te diera ese golpe de sabor. Los Popeye Roche, ricos, y pero que al ser tan grandes, cuesta comerlos por qué son muy densos. Para mí gusto en vez de dos, ponen 4 con más pequeños, de un solo bocado, mejor iría. Los postres muy buenos, una pega, el caramelo de la torrija estaba muy quemado, se aprecia en la foto y amargaba.

Calidad precio, recomendable platos muy bonito.. servicio bastante bueno..la comida abundante .. Volveremos 👌

Buen ambiente, estuvimos un día entre semana muy tranquilo. El pescado muy fresco todo bien

Muy buena comida, muy buen ambiente, muy buen personal. Sin duda repetiré.

Cada vez que venimos a este lugar, es como entrar en un paraíso culinario donde hasta las croquetas bailan en la mesa. Todo es tan sabroso que podría convencer a un chef de estrella Michelin de reconsiderar su carrera. Y lo mejor de todo; ¡Tienen su propio parking! La única pega (que me ha pasado más de una vez), es que si pides más de dos platos, te los traen todos a la vez como si estuvieran participando en una competencia de cocina extrema. ¡Mi comida se enfría más rápida que una tostada en el Polo Norte, pero al menos tengo una experiencia gastronómica digna de un explorador intrépido!"

Sitio muy agradable. Bonita ambientación. Camareros amables. Comida buena, lastima que lo que queríamos no era de temporada y no había...

Las tapas están muy buenas y traen cantidad suficiente para compartirlas

La comida está buena, son platos de la zona. El servicio fue caótico, se olvidaron de un plato y costó que anotasen el pedido. El restaurante en sí estaba un poco destartalado.