Parador de Verín en Monterrei

Una grata sorpresa. A pesar de ser de tres estrellas, está claro que es por algún detalle menor, porque nos ha sorprendido por servicio, infraestructura y atención, tanto en recepción (mencionar especialmente a María) como en el servicio de comedor y cafetería. El parador está enclavado en un cerro, rodeado de naturaleza y frente al castillo y segundo parador, actualmente cerrado por reforma, aunque se puede visitar por libre o dos visitas guiadas al día (a las 11 y creo que a las 16h). Aunque está demasiado lejos como para bajar a Verín, que es una visita muy recomendable, desde el propio parador llaman a un taxi, con el que podemos quedar para la vuelta y así no tener que bajar en coche, aunque hay varios aparcamientos gratuitos al aire libre. El parador y las habitaciones tienen sus años y, aunque no le vendría mal una renovación de mobiliario, suelos y baños, no es algo urgente aún y la estancia es cómoda. Estuvimos en una junior suite con vistas a muy buen precio, aunque hay que señalar que si uno quiere la que tiene terraza hay que dejar la preferencia clara a la hora de reservar (hay una junior suite y una superior con terraza que da a la piscina). Se trataba de la habitación en sí y un saloncito independiente, con la ventaja de que los separaba una puerta que aislaba por la noche del ruido que pudieran hacer otros huéspedes entrando y saliendo de las habitaciones (que no todo el mundo es igual de considerado). Aire acondicionado, televisores (solo el del salón con Chrome Cast), cafetera de cápsulas y nevera en perfecto estado de funcionamiento y la tele del salón de buen tamaño. En cuanto a la restauración, muy buena, incluido uno de los mejores pulpos a feira que hemos tomado y un buen caldo gallego. Es un parador de naturaleza, para descansar en un entorno paradisiaco y con muchas posibilidades de excursiones y visitas por los alrededores. Volveremos.

Bellas vistas en un entorno apartado y tranquilo,sin duda un parador que ahí que visitar

Algo viejuno. Quizá necesite una reforma, sobre todo el baño.

Comimos muy bien, la habitación maravillosa con terraza con muy buenas vistas. El entorno inmejorable, muy tranquilo el Desayuno inmejorable, para demasiado.

Un hermoso lugar y un hermoso edificio. La comida no era muy buena. El servicio es amigable.

Hemos comido en el restaurante del Parador. El comedor es lugar confortable, comodidad y buen servicio. Para comer, selección de carta, se comparte unas volandeiras a la plancha ( carta publicitan zamburiñas, error), bien tratadas, sabrosas. Carrilleras jugosas y Ternera selección paradores. No es la mejor carne que he probado, pero es aceptable, buen sellado y en su punto. Postres, tarta de queso y calabaza , Filloas con crema. Ambos postres tienen el mismo adorno, dónde destacan los physalis. Bayas exóticas que complementan muy bien a los postres, con su aporte agridulce. Un gran acierto. Precio sobre 45 euros Recomendable

Atencion y tranquilidad. Disfrutar de los entroidos de las diferentes poblaciones de la zona de Ourense

Um três estrelas que mais parece um cinco estrelas!

Sitio espectacular, ubicado en una cima, trato del personal especial, las habitaciones en acordé con la época, muebles antiguos, alfombras.... Todo impresionante, lo recomiendo. He tenido la suerte de repetir la semana pasada y decir que la atención de las chicas de la limpieza ha sido excepcional, hay pequeños detalles que marcan la diferencia.

Yo vengo tres veces al año a este Parador, cuando voy a mi casa de las Rias Bajas, he notado cambio en los últimos años, la recepción no siempre es amable, depende de quien esté de servicio, si suelen ser muy amables las personas que atienden el comedor aunque la cocina es nefasta, cada vez que vengo la encuentro peor, según dicen todo es de aquí, pero no es lo mismo que sea de la tierra de aquí que del supermercado cercano. Hoy 26 de diciembre de 2023 calentar la habitación es un problema, no están los radiadores encendidos y el aire apenas calienta. Este Parador tiene preciosa ubicación y nefasto el comedor y el servicio. En el exterior hay 5 grados, en el baño no se puede uno duchar del frío, he llamado a recepción y hasta las 7 de la tarde no encienden la calefacción .