Meson Rural Los Canos en Villaluenga del Rosario

La tostadas de mollete con lomo, no habrás probado nada igual

Muy bueno todo me dejaron estar en la terraza con mi perro

Pequeño restaurante con una relación calidad precio perfecta. Carlos padre y Carlos hijo muy atentos.Nos dejaron almorzar junto a la chimenea.El lomo de venado a la plancha espectacular.Recomendable.

El mejor meson de la zona con diferencia, el personal muy profesional y encantador no falto ningún solo detalle la comida espectacular y no lo digo yo lo dicen los 19 que fuimos a comer allí después de una gran travesía en moto , volveré seguro en mis excursiones por la zona

Un sitio normal y corriente. Al llegar el trato ni te miran a la cara para pedir nota y todo con muy pocas ganas. Pedí la presa ibérica y llegó muy tostada, al probarla estaba seca y sabia a carbón. Reclamo el estado de la carne y dice el cocinero que las demás carnes tambien saben asi, habiendo probado la de los acompañantes y sabiendo que el cocinero no tiene razón; decido finalmente cambiar de plato ya que me ofrecian hacer el mismo pero no me dió confianza la actitud que tenia para decir las cosas. Al traer el entrecot, me dice que me va a cobrar la mitad de la presa porque faltaba la mitad. Una supuesta mitad la cual faltaba en todo caso dos trozos, uno mio y otro de mi pareja para corroborar que sabia a carbon. En resumen, no me ha gustado el trato y el plato para lo que es, no me doy el viaje para comer alli.

la única pega que le pongo es que la comida es escasa y cara

Muy pobre la comida para el precio que tiene. Las patatas recalentadas y estaban muy duras.

Estuvimos comiendo cocido de jabalí , fantástico plato , buenas comidas caseras . Tienen despacho para venta de quesos Payoyos

Un sitio curioso. Tenían autoservicio para las mesas del exterior. Y eso lo hacía muy ágil, aunque aparentemente no es un sitio grande con mucho personal. Buena comida a base de raciones y a un buen precio. Muy recomendable, para una zona saturada de turistas. Quizá Villaluenga no sea el pueblo más monumental, pero el entorno (con los riscos y los montes) llama la atención.

La sopa de picadillo era literalmente aguachirri, el filete de jabalí bien de sabor pero bastante duro y el servicio muuuuuyyy lento