Hotel Las Gacelas Restaurant en Becerril de la Sierra

Comimos en el restaurante y tiene una comida buenísima (la picaña es un espectáculo) y nos trataron super bien. Además nos dejaron sentarnos en el bar con la perra

La cena muy rica los platos super abundantes y amables. Un gran sitio para ir a comer.

Al no haber nadie en recepción, te tienes que ir al restaurante, donde me hicieron esperar para poder hacer el check-in. La habitación bastante mona, bonita con la terracita súper cuca. La cena, que no incluye la bebida, para el precio que fue muchísima comida, y bastante buena. El camarero y la chica que me atendieron fueron amables. Sin embargo, se oían todos los ruidos; cañerías, bebés, gente moviendo muebles y golpes de obras. No pude descansar por todos estos ruidos, y ese era mi principal objetivo viniendo aquí. La verdad es que no han cumplido mis expectativas...

Hotel rural, se ve que tiene ya tiempo, pero es acogedor. Disponible de parking gratuito y barra de bar en el interior donde se sirven los desayunos.

Todo muy bonito, acogedor y calentito, pero un poco carete en relación al nivel que se espera por ese precio. El restaurante bueno pero muy caro. La atención recibida buena, pero casi nunca hay nade en recepción, menos mal que no hemos necesitado nada... no encuentras a nadie de servicio por el hotel nada mas que a la hora del check-in y las comidas. Lo bueno es que puedes salir y entrar a la hora que quieras con el juego de llaves que te dan, lo que es muy comodo sobre todo si quieres madrugar para subir al puerto o tienes que sacar al perro a la calle. Esta muy cerca del centro del pueblo y de un supermercado que abre en fin de semana. Hemos estado muy agusto en familia con la niña y las perritas. Nuestra habitación tenía terraza desde la que se veían las montañas, las camas eran comodas y el agua salia caliente y con presión. No se porque se oian muchos golpes a la hora de acostarnos. La experiencia muy agradable en general, pero no se si repetiría, que no haya nadie en recepción no me hace mucha gracia y no se si el teléfono que pone para emergencias responde bien... Pero la verdad que la experiencia muy buena en general.

Súper muy cómodas las habitaciones y una paisaje super guay

La habitación muy bien, y lo mejor es que aceptan mascotas. Pero en la planta de arriba, no sabemos porque está cerrado para los huéspedes. No sé si son familias que viven ahí o porque está cerrado, pero los niños no paran en todo el día y hasta altas horas, pasadas las 12 de chillar, correr por los pasillos, y no solo las voces, si no que en el techo suenan unos golpazos… No hay personal por la noche para poder poner un poco de orden, si quieres descansar, este no es tu sitio. Es una pena porque el sitio está genial… pero ni lo recomendaría ni volvería por esta razón.

Hotel rustico que no está mal, pero las habitaciones de los años 80