Heladeria Mascarpone Reina Mercedes en Sevilla

Es una cafetería bastante pequeña. Dentro solo tiene dos mesitas de tres, canta aleluya si el dia que hace calor encienden el aire acondicionado porque lo ponen cada dos años bisiestos jajaja. El baño principal es diminuto, cutre, con un lavabo de juguete prácticamente, el otro de minusválidos es algo mas grande, los suelos son preciosos eso si pero en las paredes estan los tubos del agua a la vista... El bote de gel a veces está con una cadena amarrado... Suelen estar limpios. Luego la terraza exterior es mas amplia, bastantes mesas las cuales o estan ocupadas siempre o no te puedes sentar del calor sofocante que hace al darle pleno sol que aunque tienen unos toldos muy correctos al ser de lona oscura lo que hacen es asarte por debajo (así que mejor ir por las mañanas que da sombra en toda ka calle). Luego los productos, en su mayoría pasteles, están muy buenos prácticamente todos, tartas riquísimas, buenas tostadas, precio nada mal. La atención al cliente es buena, correcta sin más. Siempre suele a ver dos camareras, la fija que no sale de dentro del mostrador que es bastante seria y la segunda que suelen ser temporales porque cada equis tiempo hay una chica nueva... Habia una muy joven que era un encanto, muy agradable, el resto han sido algo secas. Eso si enseguida te suelen atender nada mas sentarte.

Lo mejor, el servicio. La camarera fue fantástica. Todo estupendo. La tarta que más me gustó fue la San Marcos, pero deciros que los helados son estupendos.

Los pasteles dejan mucho que desear