El fogón de Filo en Rivas-Vaciamadrid

Hoy fui a tomar algo y tapear con mi familia. Es un sitio al que solemos ir por las croquetas tan ricas que tienen, al menos para mí gusto. Hoy fue muy decepcionante, se lo hice saber a la camarera latinoamericana, que fue un encanto y si pongo 3 estrellas es por ella. Las croquetas vinieron de menos, pues en la carta ponía que eran 7uds y vinieron 6, pero ese no fue el problema, sino que venían crudas, deshechas y grasientas de haberlas metido en aceite frío. Nos quejamos al camarero, un señor bastante desagradable y sin ningún tipo de empatía, ni preocupación por el negocio. A parte de ser déspota y no ofrecer solución más que quedarse callado e intentar irse en todo momento. También permitió que 2 clientes que querían comer se fueran por su mala gestión. Personas así restan nivel al local. Gracias de nuevo a la camarera que nos atendió, por ofrecernos una solución, aunque ya no nos apetecía demasiado seguir comiendo. Comprendo que hay veces que las cosas no salen perfectas, hay días y días... Pero el camarero nos hizo poner cruz y raya, al menos por el momento.

Buen servicio, comida muy rica. Tienen arroz caldoso con bogavante y entrecot en el menú.

Servicio rápido, eficiente y amable. La comida bastante bien. Hubiera puesto un 4,5, pero seguro que se merecen un 5.

Gracias a la cocina ya que la comida es buena, pero si buscas tambien buena atención no la encontrarás, deja mucho que desear.

Fuimos por primera vez, el menú del día fueron 11 euros y pedimos cocido, muy rico!! Volveremos

Y por 11€ el menú! Qué más quieres?

Terraza muy tranquila con protección frente al viento y a la lluvia, raciones abundantes y ricas

Llevo toda la vida yendo, pero el servicio vuelve a dejar mucho que desear. Camareros muy antipáticos. La comida buena.

Gente majisima, buen desayuno en una terraza súper agradable

Un clásico de Rivas de toda la vida . Ha sabido reinventarse a la largo del tiempo para mantenerse. No esperes nada espectacular Lo mejor de todo es el ambiente. Un bar de toda la vida donde se encuentran los parroquianos