Atiphico en San Javier

Muy bien. Muchas cosas diferentes y muy ricas. La atención muy buena también. Para repetir

Escondido en un modesto barrio residencial de Santiago de la Ribera se esconde este Santo Grial de la cocina. Las calamares preñadas y las zamburiñas con kimchi estaban extraordinarias. Y nos sorprendió encontrar el postre local murciano Paparajote, que normalmente sólo está disponible en Murcia en la feria de septiembre. A 25 por cabeza, vino incluido, la cocina original de este local local tiene un precio razonable. Fuimos cuatro días seguidos. Este restaurante merece un desvío.

El lugar es bonito y muy agradable,la atención de los camareros fue una pasada,muy atentos y muy simpáticos,la comida la verdad que sorprende al paladar,una cocina innovadora y con un 10 de materia prima,sin duda volveré muy pronto para seguir probando su carta.

La primera vez que iba, un verdadero placer para el paladar, algo diferente.... NOS ENCATÓ. Volveremos. Aaaah y la dueña, que no me acuerdo de su nombre, un encanto ❤️

Sabores espectaculares, atención inmejorable y el servicio del chico que nos atendió, Rubén, y sus recomendaciones, ¡fueron lo mejor de la noche! Un sitio al que repetir a menudo sin duda 😍

Un lugar tranquilo, cerca del paseo, servicio muy amable y pedimos el cachopo que estaba buenísimo.

Está para repetir, no es caro para la calidad que tiene, volveré.

Me he vuelto adicto al calamar preñao y las croquetas de rabo de toro 🤤👌🏻

Fuimos a tomar algo ligero y recibimos un servicio y atención correcta, pedimos una marinera con atún rojo que estaba muy buena y un tataki de atún con alga wakame que tristemente perdía todo el sabor por el exceso de aceite.

Los camareros muy profesionales, la comida espectacular, primero unas bravas muy especiales, un chipirón relleno, la vieira espectacular, un blody Mery con crujiente de espárrago impresionante, la coca de lechazo, el burrito de pollo y mango, todo muy especial. De postre los paparejotes con helado de café de puchero, para llorar de rico que estaba y ya para la guinda del pastel un café asiático. Es un restaurante que no te puedes perder. Impresionante, de lo mejor que he visitado y he visitado mucho