La Lloreria en Madrid

Es la segunda vista a este maravilloso restaurante, y volveré siempre que pueda

Todo maravilloso; ni una sola pega. Ganas locas de volver! <3

La Llorería es un lugar informal para divertirse y disfrutar de una gran comida o cena en barra con contacto directo con los cocineros. Procedentes de restaurantes de alta cocina, los propietarios ofrecen una selección de platos pequeños para compartir, basados ​​en tres ingredientes principales cada uno. Producto local con una mezcla de elaboraciones españolas e influencias extranjeras. Interesante carta de vinos centrada en los pequeños bodegueros gallegos pero con opciones de otras regiones españolas y también del extranjero.

Buen lugar para ir a llorar el título del Madrid, un saludo

Pasamos una velada maravillosa con comida increíble y un servicio encantador. Definitivamente regresaremos la próxima vez que estemos en Madrid, ¡muy recomendable! 🫶

Hemos ya varias veces y nos encanta. Hacen cocina muy original con ingredientes comunes y preparan platos deliciosos. En una ocasión nos dejamos llevar por su propuesta de menú sorpresa y fue genial. Es todo un disfrute comer allí. Y la experiencia ya se completa con el trato cercano y el buen ambiente que transmite el personal que disfruta con lo que hacen. Seguiremos volviendo.

Lo que parece un restaurante de barrio se convierte rápidamente en una cocina sofisticada con mezclas de sabores fantásticas. Es pequeño y hay que reservar pero merece la pena

Excelente. Comida creativa a un precio razonable y un servicio magnífico. Hay que repetir.

El restaurante ocupa un local pequeño en una calle tranquila cerca de Tribunal. El concepto de la comida se basa en elaboraciones creativas y originales a base de productos no demasiado exóticos pero con resultados satisfactorios: muy sabrosos. El precio es correcto y la relación calidad precio es muy buena. Si con estos argumentos lo dejo en tres estrellas es por una política de cancelación excesivamente rígida, en mi opinión. Entiendo perfectamente que se penalice una reserva que no se cancela en tiempo y forma. Comprendo que, sobre todo en fechas navideñas, hay mucha demanda y mi queja no va por ahí. Reservamos para 4 personas y una de ellas se vio imposibilitada de ir por una gastroenteritis de última hora. La mesa pasa de 4 a 3 y nos toca un recargo de 25€. No entiendo que nos digan que si hubiese venido la persona y no hubiese comido nada no nos hubiesen cobrado el recargo y tampoco entiendo que desestimen nuestra proposición de pedir comida para llevar por un valor al menos igual a la penalización (25€). Si se trata de preservar la recaudación por mesa me parece una opción perfectamente viable, opinión no compartida por la gerencia del establecimiento, parece ser. Por cierto, la mesa contigua de 4 sillas tenía 2 comensales. Resumiendo: un restaurante interesante que quizá debería dar una vuelta a la aplicación de la política de cancelación

Este sitio está genial: la comida una pasada y un sitio divertido. Personal espectacular. De las mejores experiencias, para repetir. Disfrute total