Hotel restaurante la gindal en Parres

26/05/2024: Somos una pareja que nos gusta probar restaurantes con estrella michelín cuando estamos por la zona, pasamos por Arriondas y decidimos ir. El ambiente tengo que decir que fue agradable, un sitio para mi gusto muy bien decorado y con muchas flores frescas. Al llegar nos recogieron las chaquetas, nos acompañaron a la mesa y estaba bastante vacío por lo que la primera media hora todo fue rodado. A partir de entonces, el servicio fue un poco decepcionante, tuvimos que pedir en repetidas ocasiones agua porque no nos rellenaban, mi pareja pidió 3 veces al mismo camarero una cerveza, pero lo peor del servicio fue al final, curioso porque ya estaba más vacío otra vez el local, media hora para que nos trajeran la cuenta, la pedimos muchas veces y siempre era “claro ahora mismo”…y al levantarnos de la mesa comuniqué al personal que tenía mi abrigo en el armario y lo mismo, me dijeron “ahora mismo”, un buen rato esperando al lado de baño, un poco en medio, molestando a gente que salía e iba al baño, asique no me quedó más remedio que coger la chaqueta( que no pasa nada, pero al final es un armario cerrado con otras pertenencias y me da respeto meter la mano por si a otra gente no le parece bien). Por todo esto al servicio le pongo solo una estrella. La comida estuvo muy bien, sí mereció la pena, repetiría si el servicio hubiera sido mejor. Aunque fue un poco raro que 3 mesas contiguas tuviéramos el mismo menú y el orden de los platos no fuese el mismo para todos…( como dato curioso).

21/05/2024: Este restaurante es una experiencia única. Empezando con la comida, todos los platos nos sorprendieron y superaron nuestras expectativas. A destacar la tartaleta de atún, la fabada, el bombón de cabrales, la piparra y la tarta de queso de Gamoneu. Continuemos por el trato que fue increíble. Era nuestra primera vez allí y nos trataron como si fuésemos familia. Un trato tan cercano de un chef con tanto talento nos hizo sentir especiales. Por último, el ambiente y el local fueron fantásticos y tan solo podemos pensar en volver. Gracias a todos en El Corral de Indianu!