BAR ALDAMA en Vitoria-Gasteiz

25/05/2024: ¡El servicio fue más que inmejorable! No entiendo por qué narices ponen una sola estrella a este agradable sitio. ¿Qué hay muchos pperos? Pues sí... ¡Pero eso no quita que esté buena la comida y esté bien el servicio! ¡Como siempre, todo OK! ¡Y los precios de la comida van muy acordes! Si viene algún amig@ de fuera, le seguiré llevando allí como carta de presentación de la gastronomía de la ciudad. ¡Un saludo!

25/05/2024: Primero fui un día con unas amigas y la atención fue buena, sólo fuimos a probar algún pintxo con un vino. Me quedé con ganas de probar la carne y alguna que otra cosa de la carta, así que decidí volver con mi pareja. Hicimos una reserva para cenar por nuestro aniversario. Cuando llegamos, la atención en la entrada muy buena, caminamos hasta el comedor y nos sentaron en una mesa con una familia (muy maja por cierto), pero no teníamos casi sitio para poder estar agusto. Pedimos varias cositas para picar y 1'2kg de Angus. Entre las copas de vino y agua, el pan y la cubitera con la botella...no teníamos espacio en la mesa casi para nada. De primeras pedimos una guilda de boquerón, y queríamos probar una vez más los famosos pintxos de huevo, también algunas croquetas. Las croquetas bien. Respecto a los pintxos de huevo, pedimos dos de trufa y dos de bacon, y nos trajeron 4 de bacon. No le dimos importancia, y aún así pedimos 2 de trufa porque nos gustaba mucho ese en concreto. No teníamos pegas en pagarlo, obviamos el pequeño error y pedimos dos de trufa, a lo que vino la camarera a decirnos que eso no era posible porque no hay error en el proceso ya que se sacan de cestas diferentes. Asentimos con la cabeza para pasar del tema pero teníamos claro que los 4 pintxos eran de bacon, la trufa se nota a kilómetros. Cuando nos trajeron la carne, venía ya cortada y no estaba muy caliente, pero bueno, de sabor y textura estaba buena, pero entre el hueso y la grasa, te quedas con hambre. Cuando acabamos la carne, seguíamos esperando aún los dos pintxos de huevo de trufa y la guilda de boquerón que había pedido, estuvimos alrededor de 20 minutos esperando esas tres cositas. Al final nos lo trajeron y no pedimos postre porque no estábamos cómodos al 100% y preferimos irnos, encima habían puesto música bastante alta y había que hablar alto. Cuando pedimos la cuenta, encontramos algún fallo y nos lo tuvieron que corregir. No se come mal, pero tampoco creo que haga justicia a su precio y su fama.