Viena - La Maquinista en Barcelona

Viena ya no es lo que era (¿alguien recuerda que hace unos años el New York Times dijo que tenía el mejor bocadillo del mundo?). Hemos visitado después de un par de años sin ir y la calidad de los productos ha bajado mucho. Hay más "innovación" en la carta, pero la esencia se ha perdido y la calidad de la materia prima también. Decepción

Ambiente tranquilo y agradable, camareros/as muy amables y también hablan catalán

Las chicas no tienen ética profesional te tiran las cosas no te dan servilletas ni cubiertos ni las cosas como las pides de lo peor

Aparte de toda su atención y oferta ideal para sentarse un rato a disfrutar de un café y algún buen postre

Suelo ir bastante por que es bonito y aunque esté lleno puedes hablar tranquilamente en las mesas. El último día que fui se me derramó el café por la mesa y el suelo. Fui a pedir algo para limpiar y no me lo dieron. Enviaron a uno de los trabajadores, pese a que estaban muy muy atareados, a solucionar mi desperfecto. Ni una mala cara por el trabajo extra de mi torpeza, muy amable aunque le interrumpiera sus tareas. ¡Gracias Christian! 👏🏻

Simplemente gracias por el trato y la profesionalidad de Katia , Nadia y Moha un gran equipo. Me alegra saber que queda gente así❤️

Muy ricas las croissant, precios razonables. Buen ambiente. Se recomienda.

Suelo ir bastante porque me gusta la comida y el precio es bastante asequible, comparando calidad precio, lo recomiendo bastante. El motivo de las tres estrellas es por el trato que nos dio una de las chicas que nos tomó la comanda. Yo me pedí una hamburguesa ibérica, hasta ahí todo bien. Mi pareja pidió un frankfurt prinz pero sin cebolla caramelizada, la chica le dijo que no, que llevaba cebolla crujiente. Volvimos a mirar la carta y efectivamente en la carta ponía cebolla asada, pensé que a lo mejor se había confundido con el Bacon crispy. Le decimos que en la carta pone que lleva cebolla asada y ella empieza a hacer movimientos con los ojos mirando de lado a lado como diciendo “bueno, si tú lo dices”. Para no entrar en discusiones le decimos que da igual, que no le ponga nada de cebolla y punto. Cuando nos sentamos ya con lo que hemos pedido nos damos cuenta que el frankfurt que según la chica no llevaba cebolla asada y el cual habíamos pedido sin cebolla, viene con cebolla asada. Me gusta este sitio pero de verdad pienso que hay gente que debería trabajar cara al público. No por el error, porque todo el mundo se puede equivocar, sino por las formas y los gestos.

Siempre buena atención ..!! Aunque tengan mucho trabajo los empleados amables y sonrientes ...destacar la atención de Eva ! Eficiente y elegante ..gracias

Bocadillos buenísimos y desayunos variados. Quizá poca cantidad y bastante caros. Lugar limpio iluminado y orden con pulcritud