The Dinner GBN en Zaragoza

Buen restaurante acogedor y bien distribuido, limpio y buen ambiente, lo peor mucha gente pocos camareros hacían lo que podían, la comida escasa y fría y faltaba algún plato del menú, por lo demás, normal

Buena comida y buena atención. Nos han sentado en un reservado que para una cena de amigas era genial. Los camareros muy simpáticos y amables, en especial Natalia.

La comida buenísima y el servicio genial!

Hemos comido de carta de picoteo, estaba todo buenisimo. Nos dejamos asesorar por los camareros y un acierto. Nos encantaron las croquetas y el risotto lo que mas La decoración, el servicio… todo inmejorable!

Una comida y un servicio espectacular, el canelón de carrillera lo que más.

Estuvimos el viernes por la noche y eramos un grupo de 15 personas. El trato del servicio fue maravilloso y atento ya que teniamos dos personas con restrinciones de comida y comieron genial (vegetariana intolerante al gluten y persona con SIBO). En cuanto a la comida, estaba todo riquísimo, pedimos varios platos, algunos para compartir y otros individuales, pero destacaria los siguientes: pulpo a la brasa, croquetas de jamón, la tabla de quesos (riquísimos) y la zamburiñas (para mi gusto con demasiada cebolla pero el toque picantito para los amantes del picanta estaba rico). El restaurante en general es muy bonito y todo cuidado con mucho detalle. En la parte de arriba subiendo las escaleras podeis encontrar una discoteca. Sin duda lo tienen todo. Nosotras que ibamos de despedida de soltera lo pasamos genial y las copas unos 6€ ! Sin duda voveré cuando vuelva por zaragoza y lo recomiendo muchísimo sobretodo para grupos!

La verdad me voy contento con este lugar la comida estuvo rica el establecimiento era bueno bonito pero más a destacar la atención de los camareros el grupo muy amable y atentos a destacar la atención de Diego un camarero muy majo nos recomendó platos todo bueno volveremos y recomendable gracias …..

Fuimos ayer a comer y la verdad que salimos algo decepcionados. Pedimos el menú que ofrecen y la calidad de la comida fue bastante pobre. Puede que los platos de la carta sean mejores (no los hemos probado) pero el menú no merece la pena. Los postres con sabor a congelador y el secreto ibérico sin más. La atención de los camareros fue buena y eran muy agradables.

He estado varias veces cenando y la experiencia siempre ha sido muy buena, teniendo en cuenta las siguientes precisiones: 1) no se trata de un restaurante de alta cocina, pero es que tampoco pretende serlo. He probado la mayor parte de los platos de la carta y son todos más que aceptables, con una muy buena relación calidad-precio. Ninguna pega a la cocina. 2) ambiente en general joven y divertido, aunque hay todo tipo de clientela. A partir de medianoche ponen música, lo que me parece un punto muy a favor (a mejorar la calidad del sonido). 3) servicio excelente, muy atentos y amables todos los camareros. La chica de recepción muy profesional. 4) decoración simple, con algún toque elegante. Lo peor: la gente más joven hablando a gritos (inevitable en muchos sitios de España). Lo mejor: todo lo demás. En conclusión, un sitio muy muy recordable para cenar diferente, buena calidad de la comida, excelente servicio y muy divertido.

No está mal, nos lo encontramos sin querer, lo único la música, regetón para comer????, y además muy alta 😳.