Stagier Bar en Palma de Mallorca

La comida está rica, pero no tiene ese punto ‘wow’. Huevo trufado recomendado como uno de los platos estrella deja mucho que desear. Espárragos blancos a la brasa fuera de cara era literalmente UN espárrago cortado en trocitos. Porciones pequeñas y precio medio de 45€ sin postre. Con tanta oferta que hay en Palma, no sé si volvería.

Orientado por un compañero decidimos organizar comida con colaboradores en este establecimiento, sencillamente riquisimo, todos y cada uno de los platos deeeeeliciosooos, con gusto, buena presentacion y servicio excepcional, da gusto disfrutar junto con profesionales de la cocina, muchas gracias.

¡Una joya escondida en Mallorca! Menú fabuloso, comida sabrosa y servicio atento. Tremenda Gyoza casera con Ternera (carne de res). Excelente Ceviche!!! Experiencia inolvidable

¡Qué comida tan perfecta! No esperaba que fuera tan bueno. Gracias, un punto culminante culinario!!!!!!

Después de algunas visitas que fueron apreciadas, llegó la esposa y no quedó decepcionada con esta pequeña joya. Incluso tomó un plato extra para compartir, un filete crudo ligeramente ahumado.

La comida no solo era deliciosa sino también elaborada de manera creativa, ofreciendo una combinación de sabores que realmente nos impresionó. A pesar de que el restaurante estaba lleno, el servicio fue excepcionalmente amable y servicial. Nos impresionó la atención del personal y su capacidad para hacernos sentir bienvenidos. Definitivamente regresaremos para disfrutar de otra comida maravillosa.

Al ser un local pequeño resulta un poco ruidoso, pero la comida es muy sabrosa y está muy bien elaborada. En el servicio de las 15:00 ya se habían acabado algunos platos, como el canelón de aguacate y bogavante. Volveré para probarlo.

Experiencia excepcional en cuanto a la calidad y elaboración de los platos. Se ha de tener en cuenta que no son las tapas habituales de cualquier restaurante, son sofisticadas y destinadas a crear una auténtica experiencia culinaria. Son tapas muy elaboradas, llenas de detalles, para nada convencionales, algunas rozando la auténtica perfección, y por ello, el precio puede resultar elevado, ya que para cenar bien, la media por persona está entre 50 y 60€, incluyendo una botella de vino, varias bebidas, un postre, un café y una copa. Pero la experiencia, la calidad, los sabores bien lo merecen. El servicio es muy rápido, y el restaurante aunque es pequeño, unos 20 comensales (imposible sin reserva previa), es muy acogedor, y la música para acompañar la velada muy buena. Absolutamente recomendables: las croquetas, huevo trufado, coca de foie, las gyozas y los baos. Y no hay que perderse el postre de queso con frutos rojos y fresas. Sin lugar a duda, para repetir.

Sales de aquí como si hubieses caminado sobre nubes... Si quieres una experiencia casi de estrella Michelín (en algún plato bastante superior a algún otro "estrellado" en la misma isla), ni lo dudes. Es una apuesta segura. Reserva si no te lo quieres perder. Poco va a durar con estos precios y con tan alta calidad.

Comida espectacular. Felicité al salir al Chef Joel. Una definición podría ser "El Rey del retrogusto". Sabores complejos con una aparente semplicidad. MUY BUENO. Muy bueno el servicio.