Soban en Barcelona

Verdadero restaurante coreano. Una joyita escondida en pleno Eixample! Los que escogimos fueron japchae, tteok okki, bulgogi, gimbap. El trato muy bueno y el precio totalmente acorde.

Somos ya clientes habituales, el plato preferido de la familia es el estofado militar, nos pedimos también la tortilla de verduras y calamar (siempre esta crujiente y muy buena), la.sopa picante de ternera y un bol de arroz blanco. El servicio es amable y servicial. No tengo queja. El lugar esta decorado con ceràmica que el mismo propietario hace y la puedes comprar.

Como alguien que ha vivido en Corea del Sur, ¡este lugar es LEGÍTIMO! Te recibirá una pared de hermosa cerámica hecha por el propio propietario/chef (da un paseo para ver toda la impresionante artesanía antes de subir las escaleras). La comida en sí era impecable. ¡Porciones grandes y tan increíblemente sabrosas! ¡No puedo hablar lo suficiente de este lugar!

Encontramos este curioso local por casualidad, ya que pasa bastante desapercibido y la verdad que fue un maravilloso descubrimiento. Probamos el japche, el arroz frito con kimchi y el pollo frito picante, aparte del abundante surtido de entrantes que te ofrecen nada más llegar. La comida está realmente buena, y la relación calidad precio fue más que aceptables (unos 20€/persona). Repetiremos!

Super delicioso, es el tercer Koreano que he ido en Barcelona y es el que más me ha gustado, el banchan (entrante típico koreanos gratis) es abundante y riquísimo. Y es de agradecer que adapten los platos a vegetarianos!

Buena comida en un ambiente acogedor. Realmente recomiendo ir si buscas buena comida coreana.

No está mal, el pollo frito es bueno, la sopa de huesos de res es buena y el kimbap también es bueno. La porción de bibimbap es tan pequeña... No sé si es porque es para llevar, pero las porciones para cenar son normales.

Comida muy rica en un local tradicional y con buen trato. Muy recomendable la kimchi jeon, el bibimbap, el pollo (probamos el no picante) y el jajangmyeon.

Fui a este lugar porque me apetecía la comida coreana mientras viajaba por España, y estaba buena. Las guarniciones estaban deliciosas y pedí estofado de kimchi, haejangguk de huesos y sopa de helado, pero el condimento general fue un poco soso; Creo que esta parte podría mejorarse, pero aún así la disfruté.

Estábamos por la zona y busque un lugar donde cenar entre los guardados de Tripadvisor y encontré este coreano. El establecimiento es curioso porque cuando miras por la puerta de entrada ves un pasillo largo lleno de estantes con cerámica. Parece mas una tienda que un restaurante. Mire algunas de las tazas y no tenían precio por lo que no se si se pueden comprar. El comedor se encuentra en la planta superior. Pequeño espacio, pero muy aprovechado, con decoración sencilla y con la cerámica de protagonista. El chico que te atiende es eficiente y atento. La carta no es excesivamente amplia pero tiene opciones variadas. Nosotros pedimos el jajang myon (fideos con cerdo y calamares) que me parecieron muy especiales y ricos. Y la mandu guc (sopa de empanadillas) muy buena y con toque picante. Aunque antes de los platos pedidos nos pusieron, por cortesía de la casa, el banchan, una selección de platitos con diferente comida que estaban muy ricos, son los entrantes típicos de la cocina coreana. La verdad que acabas bastante lleno. Y la relacion calidad-cantidad-calidad excelente. Nos gustó mucho nuestra primera experiencia en un coreano, se lo hemos recomendado a amigos que frecuentan restaurantes de comida internacional. Con ganas de repetir.