Slow Food en Venta del Moro

Excelente comida, buena atención y el lugar precioso. No se puede pedir más.

Todo ideal. Fuimos a comer tarde y nos hicieron un menú de cordero y embutido a la brasa buenísmo. Marta y su equipo fueron encantadoras y nos trataron mejor que en nuestra propia casa. Nos gustó tanto que volvimos a cenar por la noche. Además de la comida, el trato y el servicio, el enclave está estupendo. Marta nos preparó unos "cremaets" que fueron los mejores que hemos probado (y mira que hemos probado muchos). El detalle de las "gominolas" nos alegró la tarde!! ;-). Sin duda volveremos!!