Shao Asian Grill en Madrid

El mejor sitio de yakitori de Madrid. ¡Walter y Vince fueron los mejores!

Todo delicioso, empezando por las gyozas, siguiendo con la variedad de yakitoris y terminando con los mochis caseros. La camarera muy amable

Fui a probar este lugar por curiosidad, y es uno de los mejores agujeros en la pared que se encuentran en Madrid. Lo más destacado fue la ternera yakitori, estaba tierna, la salsa estaba absolutamente deliciosa. Mi segundo mejor fueron los calamares, son ácidos, picantes, picantes e incluso sin salsa, se destacaron. Lo último mejor fue la piel del pollo, una gran recomendación para un yakitori rico y crujiente. El pollo karaage estaba bueno, nada especial, si vas a probar una nueva cocina, me saltaría el karaage. El resto de los yakitoris que eran panchetta y pollo eran bastante básicos, no tan interesantes para mí. La próxima vez que vaya, definitivamente me inclinaría por los platos de carne, ya que el primer yakitori fue lo más destacado de la cena. Recomiendo este lugar si quieres yakitori bueno y a un precio decente en Madrid.

Shari Grill en la calle Encomienda es un espacio tranquilo , acogedor y con aspecto muy típico, un sitio auténticamente japonés, Teriyaki excelente de atún Salmón , puerro, hay de todo en ese grill Que a todo le otorga un aroma especial, encantador lugar, ah! Y hay de todo para beber pero merece la pena el Shake! 5 estrellas para Stephanie!

Se come riquísimo, el menú del medio día es súper abundante y hay opciones para todo tipo de restricciones alimenticias

Espacio pequeño, pero todo fresco y sabroso.

De casualidad acabamos en este pequeño japonés de parrilla, dado que se encontraba muy cerca de nuestro alojamiento y el tipo de producto que ofrecía a la parrilla nos pareció muy interesante. Buscamos las críticas y en su mayoría todas eran positivas. Es un local pequeño, hay que decir que desde fuera la apariencia no es la mejor, pero una vez dentro tiene su propio encanto. Sólo dos personas (aparentemente asiáticas) trabajando. Una pequeña robata y poco más. Pedimos las bolas de pulpo (escandalosamente buenas), y unas cuantas yakitoris a compartir. La de unagui está especialmente exquisita, aunque también probamos la de ternera, caballa, shiitake, higado y corazón. Son raciones inidividuales o cómo máximo de 2 piezas. Finalmente compartimos un pollo frito, sensacional. Muy tierno, sabroso y jugoso. Esto, dos cervezas y una botella crianza rioja, 70€. No es especialmente barato, pero la calidad de la comida y el servicio lo valen. Nos invitaron a unos chupitos de saké, y en menos de una hora, servidos y comidos. Recomentable 100%.

Restaurante pequeño, pero acogedor. La comida muy rica y atención muy buena. Volvería sin ninguna duda.

Muy buen sitio y auténtico. La comida está buena y el ambiente es genial.

Espectacular! Todo riquísimo y a muy buen precio. Muy muy recomendable