Saboriental en Córdoba

Que suerte hemos tenido de haber comido aquí. Una atención simplemente maravillosa, estamos ahora mismo cenando y estamos tan maravillados que, hemos sentido la necesidad de dejar este reseña. La comida es deliciosa, se siente todo fresco, hecho con productos de calidad. Sin duda volveremos mil veces. Hemos comido: arroz con patos, berenjenas chinas y caldereta de costillas.

Comida única en la ciudad, no solamente original y autentica sino que además con un servicio muy atento.

Todo estuvo muy rico, excelente servicio, nos ayudaron con la elección de los platos y nos recomendaron qué es lo más delicioso de este restaurante. Grandes porciones y comida realmente deliciosa. Muy recomendable

Nos encontramos cenando en este lugar por primera vez, y estamos seguros de que repetiremos la experiencia en el futuro. Cristian, el camarero que nos atendió, fue extremadamente amable y nos brindó un servicio espectacular. Tuvimos la suerte de que el salón estuviera vacío, lo que nos permitió disfrutar aún más de la fantástica música ambiente que nos acompañaba, elevando así nuestra experiencia gastronómica a otro nivel. Cada plato que probamos fue una delicia, y el servicio fue excepcionalmente rápido y eficiente. Estamos super satisfechos con la elección de cenar aquí y esperamos volver pronto.

Un sitio super tranquilo y bien decorado. Una comida exquisita, de seguro repetiría. Muy recomendable.

Actualizo, hemos ido en varias ocasiones y siempre muy contentos. Es la primera vez que vamos y no nos ha defraudado, todo buenísimo y el servicio excelente, vale la pena dejarse aconsejar Desde luego repetiremos

Todo riquísimo a buen precio y un buen servicio. Aunque todo este espectacular, sobretodo recomiendo los fideos de boniato y los rollitos de panceta con pepino.

No me termino de convencer, no repito. Lo siento. Para una vez así por curiosidad, vale.

Hemos ido a cenar, guiados por las reseñas. Cuando hemos llegado el local estaba completamente vacío, la camarera, desagradable como ella sola, nos ha dicho que estaba todo reservado, pero el chico, majísimo y mejor gerente que ella, nos ha dado una mesa. Tras nosotros han llegado dos mesas reservadas y otras dos sin reserva a las que también les han dado mesa. A pesar de haber pedido los primeros y cuando aun no había llegado nadie más, han tardado bastante en servirnos unas gyozas. Otro tanto para los arroces, al rato ha llegado el pollo agridulce de mi marido y tras 15 minutos mi segundo plato, hemos cenado a plazos y casi a destiempo. La comida deliciosa, nada que objetar, temperatura, texturas, sabor y cantidad buenas. No es el típico restaurante chino, es algo más especial, con un estilo y sabor propio. El precio nos ha parecido algo elevado, 46.60€ unas empanadas (gyozas), dos arroces fritos con pollo, un pollo agridulce y panceta Hong-Shiao, y dos Coca-Colas.

Espectacular todos los platos que pedí. Riquísimos los tallarines, la sopa de tomate y exquisito el postre. Ah y la patata picante…y si eres cafetero, solamente el cafre ya te merece la pena la visita. Exquisito