Rosi La Loca en Madrid

Fui a tomar un cóctel y me atendió un chamo venezolano que me ha hecho alucinar con la atención volvere sin dudarlo

Nos encantó !!! Tanto la decoración, la entrega y presentación de platos y la atención de los camareros. Destaco las vieiras que estaban espectaculares!!!

La comida muy buena y en platos originales, la decoración nos encantó y el personal encantador! Hay un mago que va por las mesas haciendo algún truco a los comensales. La pega que vimos fue que nos servían la comida muy rápido, tuvimos que pedir que frenasen un poco

Ambiente genial, comida espectacular, nos atendió Edwin, super atento y amable.

Para empezar, nos recibió una entrada muy colorida y cuando entramos, el personal fue amable y se aseguró de que fuéramos bienvenidos. El personal que atendió a los invitados de abajo fue increíble, se molestó en romper el hielo con nosotros y estuvo atento. En cuanto a la comida: Todas las bebidas fueron estéticas y realmente sorprendentes. Ninguna de las bebidas que pedimos nos decepcionó. Ahora entiendo por qué la gente viene aquí a tomar algo. Paella - ¡guau!, la paella estuvo espectacular. Limpiamos la olla y no dejamos espacio para las sobras. La tierna pechuga de pollo con sabroso arroz nos dejó con ganas de más. Gyoza: normalito en el mejor de los casos, no vale la pena comprarlo. Croqueta: ¡un relleno cálido y delicioso por dentro y la masa estaba muy bien hecha! Postre de tiramisú (no estoy seguro del nombre): el mejor plato de todos. La presentación en una tetera y la galleta sorpresa en el interior dejaron una impresión duradera que definitivamente me gustaría que mis amigos probaran también.

Un placer que te atienda Edwin, es un encanto y el local es una fantasía

Reservamos una mesa para una despedida de soltera. El trato fue maravilloso y los platos riquisimos.

¡Este lugar fue increíble! Muy único, la comida es increíble. ¡Hicimos la degustación para dos y disfrutamos de todo lo que trajeron! ¡Ewing fue el mejor servidor! Una visita obligada en Madrid para vivir una experiencia culinaria única y deliciosa.

Vamos niños. Se reserva con un mes y entre semana. El sitio pintoresco con flores y espejos. Personal bien y amable. Probé el cóctel del gato y birra. Bueno pero 2 sorbos. De comer zamburiñas, croquetas, atún y lo mejor el pan bao con ternera . La presentación hace gracia pero no hace falta. 80€ sin postre. Al lado de la puerta hace rasca cuando se abre, pide otra. Volverías? No corre prisa

Realmente sería un 4,5☆, pero no me ha defraudado, ni mucho más. Agradable atención en este pequeño y aprovechado alegre local, con un pequeño reservado para grupos. La vajilla y cubertería son divertidos. La comida es sabrosa, con leves defectos. Cócteles ricos. Adecuada RCP. Para un rato agradable, divertido.