Tribeca en Sevilla

Excelente comida y servicio exclusivo a precio razonable. Volveré

Todos los platos que he probado riquísimos, mis preferidos: los callos, croquetas, tartar de carabinero y pastel de cabracho, sin olvidar la ensaladilla de gambas. Servicio y ambiente estupendo, me encanta la terraza y la barra

Excelente !!! Hemos adorado. No es un barrio loco pero la comida es excelente. Las mejores patatas fritas caseras del mundo!!! Enhorabuena al chef. Fue muy, muy bueno. Bien hecho

Sorprendidos gratamente, servicio impecable de principio a fin, el producto de muy alta calidad acompañado de perfecta elaboración. La carta de vinos muy generosa. Da gusto descubrir que estos lugares tan correctos y especiales aún existen. Visitarle 100% recomendado en Sevilla

¡Gran experiencia! ¡La comida era deliciosa y el servicio excelente! Mariscos increíbles, muy frescos!

Excelente cena a base de pescados y mariscos locales, con muchas propuestas sabrosas y elaboraciones precisas por parte de la cocina, siempre respetuosa con la excelente calidad de la materia prima. Servicio perfecto y amable, ¡buena experiencia!

Fuimos al mediodía y todo estaba espectacular,desde los aperitivos hasta el postre(guildas,ajoblanco,revuelto con trufa,pez espada,semfrio de chocolate…)gran elaboración con buenos productos y muy buen servicio,recomendable 100 x 100

Comida espectacular,desde los aperitivos al postre (guildas,ajoblanco,calamar,pez espada,seminario de chocolate…)materia prima de primera calidad ,muy buena elaboración y muy buen servicio,recomendable 100x100

Recomiendo al 100 x 100, nos atendió el Chef y propietario, Pedro Jiménez, con mucha paciencia y pasión por su trabajo, para sugerirnos los manjares de su restaurante, comida con una materia prima de primer orden y una elaboración muy especial, confiamos en el sommelier para nos combinará cada plato con su extensa y original bodega que poseen, muy acertado en todo momento, notándose una gran profesionalidad. A parte de lo comentado, a mi me gusta mirar siempre detrás del escenario, hablando con una de las personas que nos atendió, nos dijo que hacía 16 años que trabajaba en Tribeca, con eso ya podemos deducir que a parte del nivel de cocina que tiene Pedro, debe tener un alto grado humano, cosa que se transmite en el ambiente. Resumiendo 5 estrellas por todo el conjunto,

Pesce fresco e locale con sorprese magiche come i percebes più grandi e saporiti mai mangiati. Tagliatella di seppia con alghe e tartufo nero indimenticabile! Ottimo il dolce e impareggiabile il viaggio nei vini che abbiamo fatto scegliendo tutti calici diversi da vini naturali a rosati, rossi inattesi (lambrusco naturale italiano da sballo) e cortesia incredibile. Cernia ottima e lubina ottime. Unica nota che sembra un scivolata assurda per un menu simile: la prima entree offerta è un cucchiaio di salmone affumicato e marinato con cipolla rossa che fodera il palato con l’unico pesce “non di mare” presente in menù. Una ingenuità che rischia di compromettere sapori come i gamberi di huelva al sale prelibati e delicati o l’incredibile tartare di carabineros che gioca con la delicatezza dei sapori. È una critica costruttiva per chi si vede che punta a crescere e stupire con le materie prime locali. Fuori dal centro ma passeggiata che vale la pena d’essere fatta. Abbiamo chiuso con un vino da meditazione di Jerez superiore a qualsiasi avessimo mai provato. Conto quasi sorprendente visti i 10 calici e i cibi freschi e rari.