Restaurante Moixama en Picanya

Maravilloso, excelentes productos y calidades, comida de lujo, volveremos para probar el resto de la carta.

Cada plato es diferente a cualquier otro que hayas probado antes, se nota que cuidan al detalle la presentación y la calidad de los ingredientes. Hemos acabado súper llenos, menos mal que las chicas nos han recomendado no pedir más. El cocinero ha salido al acabar la cena para ver qué tal todo, un detalle que dice mucho como persona y profesional. Recomiendo el pan bao, el buñuelo de bacalao, los chipirones (muy original la receta) y los huevos trufados. Un local precioso.

Como siempre lo mejor de lo mejor, tanto José como las chicas un trato exquisito y la comida espectacular. De diez siempre.

Un lugar familiar y encantador para celebrar el día de San José, la comida excelente, José un artista de los fogones y sus chicas de sala un amor. Muy recomendable. Volveremos muy pronto.

Estuvimos 3 parejas a cenar y estuvimos muy agusto.la cena muy buena.sabores especiales.las camareras atentas y buena atención.repetimos seguro

Un sitio de 10. Tienen un menú súper variado y con muchas opciones de arroz, carne y pescado, además de una selección de vinos buenísima. Las chicas que nos han atendido son majísimas y el local precioso, volveremos sin duda a probar los arroces!

El servicio de camareras ha sido ideal, la comida sale rápida y caliente. Pedimos las croquetas de rabo de toro, me ha faltado carne, demasiada masa. El pan bao de sabor está rico pero pienso que lo han desgraciado poniéndolo a tostar ( por no decir quemar ) ya que lo bonito de la masa del bao es su cocción al vapor. Al tostarlo se rompe y pierde la elasticidad característica de esta masa. El queso frito está helado por dentro ( lo estoy degustando ahora mismo). Han intentado usar un rebozado innovador , quizá maíz, pero el grano es tan gordo que no resulta ni agradable ni crujiente, ya que la mermelada que se le ha añadido por encima lo ha ablandado por zonas. La cerveza es la mejor tirada de Picanya, felicidades.

El lugar es bonito, tranquilo y está muy bien cuidado y aseado. La comida buena, aunque no era lo que esperaba. El bao muy bueno y el brócoli también, pero para mí gusto las croquetas no sabían a nada en concreto, hay muchos sitios que hacen las croquetas de buey y tienen sabor a lo que estás comiendo. A destacar que, estando literalmente tres mesas, se les veía con ganas de "despacharnos". No sé si era el caso o no, pero para futuras veces queda mal que estén todo el rato mirándote y quitándote platos y cosas sin preguntar... Puede ser entendible si tienes el local lleno, pero ya digo, no era el caso. Aún así, el sitio está bien.

Hemos comido varias veces allí y sencillamente riquísimo. La atención es muy buena. La comida riquísima con combinaciones sorprendentes y los arroces maravillosos. Repetiremos.

Tenía referencia de sus platos y hoy lo he comprobado que son de una calidad excepcional y un precio asequible.