Restaurante Hotel Pelayo en Alcalá del Júcar

Estuvimos un fin de semana. Habíamos contratado la habitación más económica y nos alojaron en una superior. La habitación muy limpia y muy agradable el balcón. Me gustó el detalle de la botella de vino al llegar. Contratamos media pensión. La cena y el desayuno se hacían en un restaurante cercano con vistas al rio. Todo correcto.

Hotel viejo pero rehabilitado. Habitaciones descuidadas con escaso o nulo equipamiento. El aseo super simple sin ningún estante o baldas o mueble para dejar las cosas de aseo. Las fotos que aparecen del hotel, no reflejan lo simple y descuidado que está. La limpieza correcta, y la chica de recepción muy amable (aunque de 22h a 12h no hay nadie en recepción). El desayuno (correcto y simple) se sirve en un restaurante ubicado en la calle paralela. La ubicación perfecta

Ubicación perfecta y la chica de recepción muy agradable pero en toda la noche no hay nadie en recepción. Es un hotel donde es difícil descansar. Muy mal insonorizado. Habitación muy básica pero limpia.

La ubicación es perfecta, y las habitaciones no están mal. La relación calidad precio en función de las habitaciones es un poco cara pero el sitio merece la pena y más aún si se coge un pack porque cuidan los detalles

Nos han subido de categoría, la habitación es amplia para el precio que tiene y con el balcón tiene buenas vistas.

Un hotel normalito, pero céntrico y con los servicios suficientes

Hotel con muy buena ubicación. Aparcamiento cercano(puedes aparcar en el parking de la "playa", el hotel esta a menos de 1 minutillo andando) Fuí con mi pareja el mes de noviembre y el hotel muy bien climatizado, súper limpio y acogedor. Las camas muy cómodas. A destacar el trato del chico de recepción, muy majo y profesional!

Pequeño pero situado en una zona muy estratégica, a la entrada del pueblo y muy cerca del puente romano y de la zona de ocio y restauración A 100 m de la oficina de turismo y de la "playeta "

Hace años estuve en este mismo hotel y he vuelto este fin de semana y me ha decepcionado bastante. El hotel está en decadencia, tiene una falta de mantenimiento bastante notoria. Supuestamente estaba en una de las mejores habitaciones, con balcón y bañera/jacuzzi. He pagado un precio por el que he recibido una serie de servicios en los que me he sentido medio engañada. La habitación deja bastante que desear, empezando por la mesita de noche, la cual se encuentra medio rota. El wc y la ducha comparten puerta, y resulta muy incomodo poder cerrarla, no corre bien y no dispone de ningún aplique para poder facilitar el movimiento de esta. Además la goma de la parte de la ducha más de la mitad se encuentra totalmente desencajada. La cisterna del wc, el aplique del botón está completamente torcido. El wc no dispone del típico sujeta papel y es bastante incomodo. Comentando el tema bañera de hidromasaje, estaba completamente amarilla, entiendo que es puro desgaste, pero sólo dispone de agua hirviendo y sin exagerar el agua sale entre 45º y 50º y así es imposible bañarse. No hay ni la más mínima posibilidad de poner algo de agua fría y sólo funcionan las burbujas de hidromasaje de la parte del suelo de la bañera, los laterales no funcionan. Al tener el agua una temperatura tan alta la habitación se llena de una humedad de forma exagerada y se ve como el suelo, marco de la puerta y demás tienen desperfectos por esto. Teníamos pensión completa y el servicio lo dan en el restaurante asador vistas al río. Y no dejan apenas elegir nada, y el servicio es bastante lento aunque asistas con la reserva a primera hora que apenas hay gente, no tienen una buena organización para servir a los clientes. Además el menú y oferta que te ofrecen es escaso y tienes que pagar por las bebidas. No te entra ni tan siquiera un agua. La verdad es que para el dinero que he pagado, no me siento bien con todo lo que he recibido.