Restaurante El Ovillo en Madrid

Fui con mi hijo y ambos disfrutamos de la comida y del trato agradable del camarero, que fue servicial y amable.

Uno de los locales mejor decorados y dieseñados en Madrid. Mesas redondas, local espacioso, luz tenue, la música en su punto. Gran menú, mezclando cocina tradicional y vanguardia. Un proyecto con un enfoque social que lo hace aún más interesante. Fuimos a cenar tras un evento de team building de oficina y nos trataron de manera exquisita. La experiencia fue un diez y nuestros compañeros extranjeros quedaron impresionados con la comida. Volveré con mi pareja ;)

La comida espectacular, el lugar muy curioso y chulo el servicio y el ambiente de 10.

Increíble!!!!! Ni un sólo pero!!! Sales con la sensación de que ha merecido la pena y sin ser un sitio "barato", no sientes para nada que haya sido caro porque todo excelente, comida, atención y sitio espectacular. Pasa a ser de mis favoritos!!

Merece todas y cada una de las distinciones que tiene. Comida sin igual (los esponjositos una pasada), servicio super atento y amabilisimo y ambiente espectacular....que más se puede pedir?

Acabamos de cenar en este restaurante y la verdad es que nos ha encantado todo, el ambiente es espectacular siendo el lugar super bonito y la música muy apropiada, la comida no desentona todo estaba muy rico y el servicio espectacular, recomendado de manera muy acertada. En definitiva, sitio muy recomendable y para repetir.

Muchísimas gracias a Lydia y demás personal del restaurante,tuvimos problema con la reserva un sábado que estaba totalmente lleno , sin embargo lo solucionaron con interés ,colocandonos en una mesa alta muy agradable , nos atendieron genial , y la comida exquisita , el sitio es precioso. Un 10 !!!

La experiencia empieza desde que entras, con el detalle de colgarte el abrigo y facilitar un perchero para colocar tu bolso al lado de la mesa, la comida excelente, una carta muy variada y con la opción de un menú degustación inmejorable, cada plato con su explicación y con una explosión de sabores sin contar la perfecta presentación. El ambiente tranquilo, un toque más romántico, con luz tenue y velas. Los camareros muy atentos lo que hace que la velada sea aun mejor. Uno de los sitios que te sorprende, y que seguramente apuntarás en la lista de restaurantes a los que quieras volver.

Esta es nuestra cuarta vez en el ovillo. Hacia más de un año que no veníamos y estábamos deseando volver! Nos ha encantado la experiencia! Por un lado nos han situado en un sitio muy bonito de la sala, junto al árbol central. Por otro lado, nos han atiendo mejor que siempre que ya es decir! Por que siempre atienden muy bien. El local es precioso sobre todo de noche. La música de ambiente no molesta en absoluto, está muy bien. Y no creo que se puedan encontrar mejores sillas en Madrid. Hemos vuelto a pedir el menú ovillo pero han sido tan amables de adaptarnos ese menú para que pudiéramos probar algo que estábamos deseando probar: los erizos. Nos hemos animado a maridar el menú con los consejos de uno de los camareros que nos ha animado mucho a hacerlo y nos ha gustado mucho. Hoy nuestro menú ovillo llevaba: obispo en ceviche, erizos, esponjosito de calamar (madre mía qué rico!), berenjena (un plato riquísimo), bacalao (buenísimo) y carrilleras. Antes unos aperitivos. De postre, postre de chocolate. Como dije arriba, fuimos maridando cada plato con un vino que nos fueron recomendando. Tomamos un café y ellos te ponen agua. Todo el local está adaptado. Baños limpios. Estamos deseando volver!!! Pagamos 182 euros.

No conocíamos el Restaurante Ovillo. Nos hicieron un magnífico regalo, con una cena para dos, del menú degustación largo de 12 pases. Sin duda, es un acierto. La decoración del local es muy agradable. Es una antigua fábrica, muy amplia, muy bien decorada e iluminada. La vajilla también está muy cuidada. Tienen una amplia carta de vinos, y el maridaje con el menú, es fantástico también. Los platos están muy bien elaborados, y la materia prima es muy buena. El trato por parte de todo el personal fue excelente.