Restaurante Conny en San Cristóbal de La Laguna

100 por 100 recomendable. El equilibrio entre las texturas y los sabores no te lo puedes perder. Dulce, salado, picante, todo en perfecto equilibrio. Es todo un mundo , es toda una experiencia culinaria. Uauuu! Como fue postre. Ni te lo pienses. RESERVA YA.

Menú que cambia semanalmente, todo fresco y súper rico. Mobiliario, menú y método de servicio —> muy bien pensado e inteligente. Servicio amable y atento

Cocina de autor, muy creativa y bien elaborada. Servicio amable y rápido.

Comida excepcional, quizás la mejor que hemos probado en Tenerife. El servicio fue excelente y fueron muy serviciales cuando mencionamos que no comíamos carne y se aseguraron de que tuviéramos opciones, que eran increíbles.

Así me encanta salir a comer. Ambiente sencillo, muy buen servicio y comida excepcionalmente buena. Sólo hay un menú y no sabes de antemano lo que viene. Visualmente por sí solo, cada plato es un placer para la vista y un deleite para el paladar. Gracias por esta experiencia, volveremos.

Un restaurante muy acogedor, la comida muy sabrosa. El servicio muy bueno me encantó el lugar, recomiendo 100%

Probablemente de los mejores restaurantes para comer a diario y con la imaginación y creatividad por encima de todo, con Óliver al frente, donde lo importante es el producto y el sabor, con lo que hay en el mercado. El menú diario, con la mejor relación calidad/precio de la isla, sin duda, todo un descubrimiento. Sabor, sabor y sabor. Comí ayer allí y ya le debo otra visita.

Restaurante pequeño pero acogedor en Bajamar. Sirven sólo menú degustación que cambia todas las semanas dependiendo del producto disponible. Conny es el nombre del padre del actual chef que mantiene viva la historia de la familia. Tanto el chef como quien está en sala son amigables y se respira el amor con lo que se hace esta comida. Recomendado 100% ¡DELICIOSO!

Un sitio muy bueno para disfrutar de una buena comida y variedad buen trato con los clientes .

Fuimos a cenar a Conny por segunda vez, ya que la primera vez había sido realmente muy buena. Lamentablemente la segunda vez no fue para nada buena, nosotros nos equivocamos en ir una noche que hacia mucho calor, esto es verdad y no se lograba respirar en el salón. Preguntamos si podian armar una mesa en el patio afuera y nos dijeron que no… los platos de esa noche eran cada uno con mucha mezcla de sabores y condimentos, pero lo peor de todo fue que había 2 platos picantes, ( yo no tolero el picante, no logro comerlo), por lo que fueron 2 platos que no pude comer. ( 2 platos pagados/regalados al restaurante…). El vino tinto más suave que tienen es un Tempranillo que “ segun ellos” es suave… en conclusión: me fui prácticamente sin comer y descompuesta del calor… después de esta segunda vez dudo mucho que volvamos.