Restaurante Casa Juan en Vejer de la Frontera

Espectacular, muy rico todo y con alternativas para ponerte cosas sin gluten Segunda vez que venimos, repetiremos de nuevo

Una grata experiencia!!, muy recomendable. Además nos dejamos un regalo de cumple, llamamos 2 semanas mas tarde y allí tenían el pañuelo… sin duda iremos cada vez que podamos.. TODO DE VERDAD ¡¡PERFECTO!!.

Increíbles las gambas al ajillo 🫠

Todos los años intento ir, comida excelente y el personal aún mejor

Calidad asegurada !! Muy buena relación calidad precio y el servicio espectacular

Experiencia inmejorable. Ir a Casa Juan es saber que siempre te irás con ganas de volver de nuevo.

Grata sorpresa, un ambiente espectacular; de hecho, nos encontramos con actores españoles; eso dice mucho de ellos.

Todo de 10!!! La comida espectacular, todo riquísimo y la atención impecable. Repetiremos sin duda cuando volvamos por la zona

Arroz con carabineros espectacular a pie de playa. Precio medio elevado pero bien pagado por la calidad del producto

Fui por primera vez a Casa Juan en 2002, y desde entonces voy con la familia una vez al año por noviembre para dar por inauguradas las navidades. Por lo tanto, conozco bien el lugar, son ya muchos años. La calidad y la cantidad de la comida, en general, se mantiene, aunque no los precios, pero esto es normal, todo sube. Pero lo que ha empeorado por completo es el servicio y los detalles. Antes ibas y notabas que estabas en un restaurante de cierto nivel. Ahora parece que estás en la taberna de tu barrio. Camareros poco cualificados y atropellados, y con errores y despistes impropios de un local así. En mi última visita cometieron los siguientes errores: al sentarnos pedimos tres consumiciones para pasar el aperitivo. Nos toman nota de la comida, y a los tres minutos llegan con el vino y el agua de la comida y sin rastro de las cervezas pedidas... Las pedidos otra vez, y nada.... Con la carne nos ofrecieron patatas, decimos que sí que queremos...., y nada. Se lo pedimos a dos camareras distintas... No las trajeron. Ya pasé de pedirlas una tercera vez, cuando apenas nos quedaba carne. Pedí una botella de agua cuando nos sirvieron la carne. La trajeron cuando quedaban tres trozos por poner al fuego. Es decir, más de 10 minutos. Y el tiempo entre plato y plato cada vez menor, parece que quieren que comas como un pavo. Luego están los detalles. Antes te regalaban una planta, ya hace años que no. Antes con los postres te ponían tejas y barquillos, además de fruta. Ya no. Antes te ponían licores: pacharán y orujo..., ya no. En fin, que la relación calidad-precio sigue siendo buena, pero los detalles se han perdido por completo. Una pena