Restaurante Campanillas en Madrid

Quizá porque llovía y había un fuerte viento, el ambiente bullicioso que encontré hoy invitaba a disfrutar de una comida casera de las que tomaba de pequeño - tradicional, sabrosa y energética -. Un menú en Sábado no es común en Madrid, y que sea a 20€ incluyendo bebida, pan y postre, tampoco. Aún menos común es que te sirvan casi antes de que acabes de pedir - un detalle que me ha sorprendido, lo de no tener que esperar -, y que además tampoco se demoren entre plato y plato. Decoración clásica de cualquier bar de mi pueblo, con sus toros y sus cofradías, al lado de múltiples bufandas de equipos de fútbol y gorras de todo el mundo. Probablemente, al estar cerca del metro y en una zona concurrida de Barajas, tiene muchos visitantes extranjeros o gente que se desplaza en grupos para asistir a eventos deportivos. Que el menú lo tengan en inglés y español, manuscrito, refuerza esta impresión. Si quieren comer bien, y quieren saber cómo se cocinaba hace 40 años en España, hay que venir aquí.

La atención muy buena en el sentido que el caballero que atiende la mesa es muy amable y simpático. Respecto de la comida, comimos menú y lamentablemente tanto el plato de mi marido como el mío venía completamente sin sal y tanto el pescado como la ternera no tenían casi gusto.

Ambiente super agradable. La comida exquisita y la atencion de Jessica y Javier es maravillosa.

¡Impresionante! Estuvimos allí dos veces en una semana. El jefe es muy amable y nos recomienda diferentes tapas. Una experiencia tan maravillosa.

De lo mejor de Barajas, los camareros muy profesionales y la comida riquísima.

Genial comimos allí un menú del día, comida casera y todo muy rico, los chicos entre ellos mi hijo no dejaron nada en el plato, cogieron fuerzas para ir a la final de Copa en Sevilla que falta les iba hacer.

Nos encantó nuestra cena en el Restaurante Campanilla. La comida era fantástica y el dueño era extremadamente amable y simpático.

Como los bares de antes!!! Atención especial con tapas muy buenas y tostas estupendas

Comida casera de toda la vida con menú al mediodía de 14 euros. Un detalle que pongan la ensalada de guarnición en un plato independiente.

Nos hemos encontrado un lugar tan antiguo como fantástico. El servicio excepcional y la comida casera. Y de 10 .Sin duda lo recomiendo