Restaurante AlfonsoVIII en Atienza

Estuvimos toda una familia, 20 personas, en la casa rural durante el fin de semana. Han sido dos días fantásticos. La casa es fabulosa. Las habitaciones son miniapartamentos. Las instalaciones se ven en las fotos de la página web, así que poco más que añadir. Lo que no se ve en las fotos es la amabilidad, atención, cuidado y dedicación de Rubén, el propietario. Estuvo dispuesto a solucionarnos cualquier problema que surgiera durante nuestra estancia allí. Incluso más allá de ese fin de semana, al facilitarnos con una diligencia reseñable, objetos que se quedaron allí olvidados. Sin duda, un lugar que merece muy mucho la pena visitar por las gentes y su cariñoso trato. Gracias por todo!!

Muy buena comida y trato agradable.

Mi opinión es sobre el restaurante ALFONSO VIII, porque no me hospedé allí pero comimos allí. Hora más que punta, 15:00, cartel de COMPLETO, y sin reserva, y aún así nos facilitaron poder comer, dos personas, tras esperar poco más de 5 minutos. La atención, simpatía, el trato y la rapidez pero con sosiego, de las camareras y camarero que nos atendieron, es simplemente impecable. Probamos las revolconas, el solomillo y unas chuletas de lechal, y no pudo salir mejor todo. Carnes de calidad, elaboración exquisita, los vinos acompañan… En esta ocasión no pudimos con el postre pero hubiese elegido la tarta de queso. Del sitio, puedo decir que tiene una localización maravillosa, no solo porque las vistas de Atienza sean espectaculares en si, sino porque está ubicado en la entrada del pueblo, con fácil aparcamiento y acceso, y el interior es acogedor, para comida y sobremesa tranquilas y sin colores estridentes, ni decoraciones mareantes ni falsamente minimalistas. Estás cómodo, cálido, relajado, y las paredes y techos mantienen con piedra y madera ese ambiente. Mi agradecimiento al servicio, que nos permitió poder comer sin reserva ese día, pese a estar completo el restaurante.

Hemos comido genial, el cabrito delicioso y los postres no dejes de probar la torrija con helado de turron

Un restaurante para comer un asado. He de decir que nosotros pedimos entrecot y no fue una buena elección. El trato de lis camareros fenomenal.

Comida riquisima, sabrosa y bien preparada. Servicio muy atento, un lugar agradabilísimo para comer.