Restaurant-pizzeria Cocolino en Girona

Una buena comida, el personal muy amable aunque abrumado por la aglomeración por la fiesta de las flores.

Hacía tiempo que no íbamos pero tenía muy buen recuerdo de haber ido mucho hace años y decidimos ir a cenar con los niños. Ese día no había mucha gente en el restaurante. Entramos, nos dieron mesa y pasados ​​5 minutos el camarero todavía no nos había traído la carta. Entraron otras dos mesas al cabo de unos minutos y al ver que sí les llevaba la carta a las otras mesas ya nosotros no, le pedimos. Es de agradecer cuando vas con niños pequeños que te cojan rápido el pedido y traigan los platos de los niños lo antes posible. El mismo camarero, en vez de cogernos primero el pedido a nosotros, que ya llevábamos rato esperando y ya sabíamos lo que queríamos, fue primero a las otras mesas y nuestro pedido fue el último y así fue como tuvimos que esperar muuuucho rato con los niños impacientes en la mesa. Aparte de eso, algo que le preguntamos al camarero referente a los platos no nos la sabía responder y no fue ni a preguntarlo a la cocina. Muy mal servicio, una lástima. Pedimos una ensalada y unas pizzas, la comida muy buena, como le recordaba.

Cocolino es un pequeño restaurante situado a 5' del centro de Gerona. Acogedor y con personal atento. Si buscas una cena recogida, tranquila para tener una larga conversación, es tu sitio. Buenísimas pizzas y una carta muy bien trabajada. Comida casera con grandes toques de calidad y un postre para chuparse los dedos!! Todos caseros. ¡Es una sorpresa!