Poco a Poco en Pozuelo de Alarcón

Buena comida y un servicio excelente

La comida espléndida, mención especial a la educación y el trato estupendo de los chicos que trabajan allí. Recomiendo ir a este pequeño restaurante a todo el mundo.

Un descubrimiento. Carta con productos de muy buena calidad y servicio impecable. Muy recomendable.

Un ambiente familiar y buena comida.

Pequeño restaurante en el centro de Húmera (Pozuelo de Alarcón), restaurante con una calidad de producto, de ambiente agradable y un servicio muy atento. De precio adecuado a la calidad del producto. Destacar las albóndigas de rato de toro, y los paquetes rellenos de dulce de leche.

Estuvimos cenando en familia y todo fue muy agradable. La comida buenísima y los camareros agradables y rápidos. Repetiremos

Estuvimos domingo 7, toda mi familia, comida exquisita, todos los platos nos encantaron. Una de las personas era alérgica al vinagre y en todo momento estuvieron pendientes. Sin duda volvereremos y recomendaremos

Buen restaurante en Humera ,comida rica y servicio excelente

La cosa quedaba clara desde la entrada dónde la persona que nos recibió ya le trasmitió claramente al camarero que nos iba a atender que llevábamos el 30 % de descuento en la carta. Y eso se reflejó en las raciones. O eso espero, porque si no, la tomadura de pelo sería más sangrante. La ensalada de perdiz está todavía esperando a que se pase dicho ave para dejar algo de su sabor. Los callos eran del tamaño de una tapa generosa para acompañar un par de cañas en cualquier bar de Madrid. Sabor fuerte y contundente, pero sobre todo al chorizo y la morcilla, poco a callo. Las parrilladas perdieron la ese, una en un mar de puré ligero de patata. Eso sí, con buen sabor. Y las albóndigas de toro, tres exactamente, también de buenas hechuras y textura. El vino, tan sobrepreciado como en el resto de la hostelería. Los 2,5 del cubierto se justifican con un vasito de caldo de pollo y una cesta de pan variado. No quisimos aumentar la cuenta explorando los postres. La atención amable, pero rutinaria y sin fijación. Y el espacio, tan justo como las raciones. Al nombre del restaurante le sobra la a: poco, poco, excepto en el precio.

Pedí merluza y me trajeron la mitad de una rodaja fina, me pareció una cutrez para 18,50 euros que cobran. Además estaba seca. Debería haberla devuelto. Lo comenté y ni caso