Palodú Gastrobar en Málaga

Cambio de ubicación y formato. Mucha finura en los fondos. Platos muy equilibrados y brillantes. Se quedan con las 5 estrellas. Me reafirmo en las 5 estrellas. Cristina y Diego siguen superandose. Nos sorprendieron con unas ortiguillas con jamón de la Dehesa de los Monteros y yema de huevo. Un mar y montaña muy andaluz. Potencia de sabor 100%, da gusto como está tratado el producto. Seguimos con un tartar de atún con huevo de codorniz frito y trufa. Sabor muy agradable pero cambiaría el huevo por una yema madurada o incluso un huevo a baja temperatura. El brioche con costillar sabroso, acompañado por queso Argudo, bueno pero menos sorprendente. Después nos atrevimos con el salmonete con gazpachuelo. Un platazo. No soy mucho de salmonete grande, pero era un bocado exquisito,salmonete fino, sin sabor a cieno. En su punto de cocción, y el gazoachuelo puro sabor tradicional, con una patata picante que le aportaba mucha frescura. Terminamos con un chivo con un caldo fino, transparente, casi agua pero lleno de matices. De postre un merengue de fresa con crema de queso. Muy original y sin exceso de azúcar. Todo acompañado con vinos generosos. Tiene una buena selección de estos caldos por copas. Otra apuesta segura en Malaga. Excelente comida. Una pareja increíble al mando de los fogones. Sabores equilibrados, bien combinados y con un punto de creatividad interesante. Papada, croquetas, tartar, pato, merluza, rabo.... Todo perfecto. Un tartar diferente pero no por ello menos bueno.Y el chocolate picante de postre increíble. Un sitio para repetir. Gracias Cristina y David por estar al mando de las cocina y a Teresa por llevar la sala y el maridaje de manera excepcional. Seguro que repetiremos!!

Todo muy rico y bien elaborado ! Tienen dos menús degustación a muy buena relación calidad precio. Si podéis reservar en barra es un plus !!!! El equipo es genial y te ayudan a que la experiencia sea fantástica !! Muy recomendable

Una experiencia gastronómica y para los sentidos exquisita. El servicio, el ambiente y los detalles excepcionales. Si eres celíaca no vas a tener problema, adaptan TODO EL MENÚ a tus necesidades. He comido tranquila,con la seguridad de que cuidan al detalle la contaminación cruzada y sin perder la esencia de cada plato. Un lujo para los sentidos. Gracias a todo el equipo por todo. Volveremos si duda.

Un restaurante que Málaga necesita y en búsqueda de la estrella Michelin. Cocina top, calidad, inversión en buen diseño y servicio excelente.

Un momento mágico este sábado. La comida es maravillosa con sabores sorprendentes y muy moderna. Un personal muy agradable y profesional. Hemos hecho un viaje culinario fabuloso!!!

Experiencia culinaria muy recomendable. Excelentes chefs y excelente servicio.

Experiencia espectacular y gastronomía exquisita. Empezando por el ambiente relajado que se vive y el magnífico personal que atiende muy bien y explica cada plato hasta el último detalle, seguido de una degustación de platos elaborados dignos de restaurantes con estrella. Para mi gusto mención especial a platos como, ostra con ajoblanco y codium, alcachofa con colágeno de pollo y limón fermentado y salmonete con gazpachuelo… Sin duda una gran recomendación.

Una experiencia gastronómica increíble. Pedimos el menú palodú con maridaje y fue un viaje para los sentidos. Tenía la sensación de estar comiendo obras de arte. Inconveniente: cambiamos de menú y no nos sacaron un epostre.

Es un sitio en el que se come de 10 con un menú muy completo, variado y original. Tomamos el menú degustación largo sin maridaje, que se llama como el propio restaurante, Palodú. Aunque a primera vista nos parecía que tenía demasiadas verduras, lo cierto es que todas son servidas de una forma innovadora y te hace saborear un producto clásico y sencillo como nunca antes lo había probado. Mi plato favorito fue el de gambas blancas en caldo de jamón ibérico. Nos sorprende que no tenga Estrella Michelin porque sin duda está a la altura e incluso supera a otros restaurantes con dicho reconocimiento a nivel gastronómico, pero después de haber estado quizá se nos ocurre que el motivo es por el servicio, que nos resultó bastante particular, ya que no nos sentimos especialmente bien tratados y atendidos. Las personas que nos atendieron tuvieron algunos comentarios fuera de lugar. Tenían tantas ganas de que nos fuéramos que se olvidaron de darnos los petit fours y nos lo dieron de pie a la salida cuando estábamos recogiendo los abrigos.

Hemos estado esta semana en la reapertura de Palodú y nos encantó la experiencia. Nos sorprendieron los platos y estuvimos muy bien atendidos. Por poner una sola pega creo que deberían separar mas las dos mesas dobles del salón para darles más intimidad. La presentación de los platos es increíble y estaba todo muy rico. Las instalaciones del restaurante están muy bien y los baños tienen complementos de todo tipo. Genial todo.