Ovella Negra en Moaña

29/04/2024: Cuando se cruza España desde casi una punta opuesta y se decide qué ver, qué visitar y en qué sitios degustar la gastronomía de la zona, todo se prepara con ilusión y con los ojos, mente y paladar abierto a encontrar lo diferente, la sorpresa, lo que no nos deje indiferentes. Este sitio cumplió con la expectativa, pero no todo fue positivo. En cuanto a la comida, bastante bien, el local tuvo de todo, el salón, bien, aceptable, entrada, dudas si has llegado al sitio o a un local que existió algun día, descuidado, abandonado..., pero al entrar, se mejora y sorprende. Todo cuenta, un servicio por parte del camarero de un diez, a pesar de el estrés que puede suponer atender en solitario todas las mesas. El que pienso que era el dueño o encargado, no tendría un buen día, a todos nos puede pasar, pero si es tuyo o estás a cargo de un local, vigila y controla cada detalle con los clientes. Para mí, lo primero que suelo visitar es el baño, acudo a lavarme las manos antes de comer y ahí es donde me dice el cuidado se tiene en cuanto a limpieza y mantenimiento. No sé si hago bien o mal en pensar así, pero, es un atisbo de como me voy a sentir durante mi estancia en dicho sitio. Tengo que confesar, que generó mis dudas, se come bien, cantidades, presentación, cocina aceptable. Por poner un ejemplo, cuatro comensales, revuelto de pulpo, tocamos a un trocito por cabeza, llevar, llevaba, para poder degustar que estaba presente. En fin, calidad, hubo. Relación calidad precio, en mi humilde opinión está desajustada. Todo es mejorable y cuando digo todo, es todo.

27/04/2024: Vamos por partes: Lo positivo. De primero ensalada de lubina, con unos tomates cherry espectaculares. De segundo fuimos a por el chuletón que no defraudó en absoluto (elegimos el recomendado por ellos). Postre también rico. La atención de la persona no vestida de camarero fue muy buena y el ambiente nos ha encantado. Lo negativo. La atención de la persona vestida de camarero no estuvo a la altura. De menos a más, pero si tenemos una media de 50-80€ aprox. por comensal hay que tener otra actitud y ser más afable desde un principio (como por ejemplo dando los buenos días y añadiendo síganme por favor...). Además poner un plato limpio con el dedo gordo marcado es fallo de primero de hostelería. La lubina de la ensalada era correcta pero muy mejorable en cuanto a intensidad de sabor. Parecía de lata. Por último la mesa se nos hizo pequeña, tanto que apenas entró todo, y eso que no bebimos vino + agua, porque ya no hubiera entrado todo ni de broma. De nuevo, con estos precios eso es algo a mejorar.