La comida más sorprendente de Barcelona. Al principio pensé que era pretencioso vender tapas tan caras, pero los productos son realmente sorprendentes y cada plato está lleno de ingenio. Los espárragos blancos son crujientes y refrescantes, y el cochinillo asado también tiene la piel y la carne crujientes, lo que cumple plenamente con los más altos estándares. Hay una amplia selección de vinos y una amplia gama de jerez. ¡Perfecto!
YIHFAN WU
.
06 Mayo 2024
10,0
Mont Bar es un sitio que está muy bien y con una cocina muy bien pensada. Valoro platos, ambiente/servicio y conclusión. Le daría un 4.35/5.
Hicimos menú degustación (145€) y tomamos agua (3.5€ botella de medio litro, precio francamente demasiado elevado, ya que si haces menú pedirás unas cuantas, y debería ser de litro como mínimo).
Empieza con un pequeño pre-entrante: galleta de camarones con consomé, muy bueno, con mucho sabor a camarón y el consomé muy bien mezclado con tapioca y jengibre.
Luego comienzan los pequeños entrantes, con tostadita de ceviche y flor de remolacha y caviar. El ceviche de altísima calidad (como no puede ser de otra manera) sobre una base crujiente de maíz y la flor de remolacha con espuma de patata y anguila ahumada dentro, bueno.
Llegan después el Vol-au-vent y Canapé de piel de pollo. El vuelo-au-viento fue de lo mejor de la noche, hubiera comido cinco más (que no lo quiten :()) ¿Y a quién no le gusta dos tiras de piel de pollo tostadas con un calamar tendrísimo dentro?
Finalmente llega el Millfulls de Wagyu y el Mochi de Sobrasada. El milhojas excelente, trufado y con foie encima, y el mochi de sobrasada bueno.
Llegamos a los platos algo más grandes. Empezando con navaja con ponzu en la donostiarra, hecho delante del cliente. Excelente, mezclado con diferentes texturas de garbanzo, una mezcla magnífica. Luego llega la ventresca de atún, ahumada con leña de encina que cambia el plato completamente, al nivel de la navaja. El único problema: la sirven en un plato para compartir, y la cantidad resultante es demasiado reducida por mi gusto y por lo que se paga esto penaliza.
Después llegamos a las carnes y pescados, siempre en platos de pequeño formato (2 o 3 mordeduras). Pastel de alcachofa, lardo di colonnata y trufa negra, muy bueno, aunque la mezcla de alcachofa y lardo no me acabó de enamorar. Luego la rayada con mantequilla blanca, estupenda. A continuación, la colmenilla con relleno de carrilera, que fue de mi favoritos de los principales. Finalmente el plato “grande” del menú, el pichón de dos cocciones con cacao, un pichón tendrísimo, sabroso, y el cacao le queda muy bien.
Pasamos a los “pre-postres”: corte helado de arroz y alga nori, magnífico, de una dulzura que no te esperas y la mezcla con el alga y el caviar es perfecta, y la nube de queso, explota en boca. Llegamos a los postres principales, empezando por el postre de “carabaza”, hecho a partir de calabaza y diferentes reacciones químicas (eso te lo explica la camarera muy bien), y fue mi postre preferido (y tal vez plato en general). Luego llega el último postre, tartaleta de salsa de soja, chocolate y trufa, exquisita y de nuevo una mezcla muy bien encontrada. Por último, pequeño fours muy correctos.
Pasando a ambiente y servicio. El ambiente es un “bar hipster” que diríamos hoy en día, pero se está cómodo y es agradable, bastante pequeño dentro, no deben caber más de 20. Hay terraza fuera, pero no se puede hacer el menú degustación. Respecto al servicio, me gustó mucho, formales al principio y ya cuando avanza la noche se vuelven más distendidos en función del cliente. Puntos negativos: el sitio me pareció un poco enfocado al turismo, supongo que, por la zona, es inevitable. Hay algunos camareros (otros ningún problema) que tienen un dominio del catalán limitado, hasta el punto de que si te diriges en catalán te contestan en castellano (supongo que lo entienden). Pagando 150€ por ninguna agradecería un esfuerzo por contestar en la lengua oficial oficial en la que te hablan, más que nada por un tema de predisposición y respeto al cliente.
En conclusión, Mont Bar es un sitio agradable con una muy buena cocina. Seguramente volveremos y lo recomendaré. Detalles como el precio del agua, la cantidad de algunas raciones (no sales con hambre, pero tampoco lleno) y cositas lingüísticas evitan una nota superior.
Il Trittico
.
05 Mayo 2024
8,0