La Bodega de Lucman en Villanueva de Córdoba

Finalizando la primera jornada de la ruta ciclista Al-Ballut, que estábamos recorriendo, nos encontramos con un ciclista local, Jesús, que no dudó en recomendarnos este establecimiento para comer buen jamón y, además, muy bien cortado. Incluso interrumpió su salida en bici por la dehesa para guiarnos hasta él y presentarnos a Luciano, el propietario. ¡Gracias, Jesús! Después de una reconfortante ducha y aseo en el hostal donde nos alojamos, cumplimos con nuestra palabra de ir a comer ese recomendado jamón. Y solo puedo decir que nuestras expectativas se vieron cumplidas con creces: un jamón de excelente calidad, y tan importante como lo anterior, cortado y emplatado con maestría por parte de Luciano. El plato era espectacular (ver foto), tanto que mis acompañantes no me dieron tiempo a hacerle la foto con él completo :D A sugerencia de Luciano, lo acompañamos con un queso local, también buenísimo, y lo regamos con un Ribera del Duero. Y por iniciativa propia, Luciano sacó seis aceites diferentes, todos de la zona y de máxima calidad, para que los probáramos con una cesta de pan tostado que redondearon la experiencia. Pero las viandas no lo fueron todo: el trato con Luciano, el fantástico ambiente del local, lo cómodos que nos sentimos tanto físicamente por el mobiliario, como en sensación de ser bienvenidos y bien tratados... El hecho es que la noche se alargó más de lo previsto, y de camino al hostal temíamos pagarlo al día siguiente sobre la bicicleta. Pero que nos quiten lo "bailao". ¡Gracias Luciano! Y a quienes leéis esta reseña, ¡no dudéis en pasaros por el WAKEUP84!