La barraca de Toni Montoliu en Meliana

Fantástica paella Valenciana con Luis de cocinero!! Y Toni a los mandos de la nave rodeados de huertos en una barraca museo!

A ver. Me es un poco difícil escribir esta reseña porque salvo por un par de cosas que ahora comentaré, la experiencia fue genial y lo pasamos muy bien toda la familia. Por puntos: La comida muy buena, tanto entrantes como la paella, con una sola excepción, las patatas bravas que estaban secas y quizá demasiado fritas. El ajoaceite superior. Lo demás, como digo, todo muy bueno y suficiente. Salimos, como se dice en Murcia, "empancinados". El precio muy razonable. La experiencia con Percherón y su chofer Justo, muy buena, los críos flipaban. La amabilidad, cordialidad y cercanía de todo el personal muy buenas, especialmente la amabilidad del Sr. Montoliu que consigue hacer que nos sintamos como en familia. Ahora lo que yo he echado en falta. A pesar de que el sitio obedece fielmente a la temática de la huerta valenciana y resulta muy agradable, hay un par de puntos que desmerecen. El primero es que había una zona con unos columpios abandonados prácticamente y la verdad, considero que con muy poco esfuerzo se podría mejorar esa zona, acotarla e incluso poner una persona para cuidar de los críos y que estos jugasen allí un rato. Hay que tener en cuenta que estuvimos allí casi 5 horas. Y la segunda y esa si que es fundamental, es el tema de los servicios. Claramente insuficientes y con puertas que no cerraban, ventanas deterioradas, tapas de inodoro que no se sostienen. En definitiva una serie de detalles que son más de mantenimiento y que con muy poco coste se resuelven. Desde mi apreciación, otro servicio más no hubiera sobrado dada la gran cantidad de personas que soporta el aforo y que muchas de ellas son mayores y necesitan ir al servicio con mayor frecuencia. En general como digo, una experiencia muy, muy agradable. Totalmente recomendable.

El senyor Montoliu no es hostalero sino agricultor. Lo que pasa es que cocina bien y poco a poco se fue haciendo más grande. Ha sido también la imagen de la tradición valenciana en programas de televisión y otras partes del mundo. Se recomienda llegar antes de las 14 h para poder aparcar, podéis hacer tiempo visitando la granja y el museo que tienen. Sirven menú cerrado, por aproximadamente 35€ por persona. El menú incluye una gran variedad de platos: croquetas, ensalada valenciana, hummus de garrofó y comino, bravas con ajoaceite casero, all i pebre d’anguila, alcachofas braseadas con ajo, paella valenciana y variedad de postres, desde frutas de temporada como naranja con miel y nueces, a coca en llanda. La sangría que hacen está muy bien porque está bastante afrutada. La gran mayoría de productos utilizados son del huerto de Montoliu. Sin duda invertirás de 2 a 3 horas en la comida, porque van trayendo los platos para cada mesa y hasta que no estén todas las mesas no van pasando a otros platos. Tienen 3 diferentes casetas donde te acomodarán, eso o al aire libre. Después de la comida podrás montarte en un carro para que te lleven a una barraca valenciana que Montoliu conoce y está bien conservada. Una experiencia gastronómica muy recomendada como valenciano que soy, ¡aunque me ha faltado un toque a romero!

Hemos comido bien, pero tampoco nada del otro mundo, la paella estaba buena, pero tampoco la mejor que he probado.. Es un menú cerrado con 4 entrantes, ensalada, plato de paella, postre y chupito de mistela con dulces.

Una pena no tener más fotos de ese día. El sitio es muy agradable, ves como hacen la paella a la leña, puedes visitar a los animales que tienen al lado de la casa, hay burros, gallos, gatetes, caballo… por lo que ir con niños tiene que estar bien también. El menú es cerrado y te sacan entrantes y después la paella, con hambre no te vas a ir. Es un sitio mítico al que hay que ir si o si si visitas Valencia.

En mitad de la huerta de Foios, ambientado con una cuadra con caballos, burros, cabras y gallinas. Un menú fijo sabroso con entrantes de temporada, allipebre, y una paella espectacular. Te puedes dar un paseo en carro y visitar una barraca tradicional. A veces entre plato y plato, se hace esperar, pero el menú es tan extenso que ayuda a una sobremesa. Suele haber muchas familias. Recomendable para foráneos y locales. Toni Montoliu, siempre muy atento y simpático con los comensales. La comida es siempre a las 14:00, para todo el mundo.

Sitio auténtico, con productos propios y gente cercana y estupenda. Muy recomendable!

El emplazamiento en la huerta es auténtico y muy agradable. Hay varias salas y una barraca para comer. Toni, se encarga de todo. Comida tradicional valenciana. Tienes la opción de hacer gratuitamente un paseo hasta la casa museo en carreta con un caballo. A los niños les encanta. También tiene diferentes animales como gallinas, ponys, caballos...

Hemos ido varias veces pero hacía tiempo desde la última vez…relación calidad-precio está bien, la atención fue buena y la comida está buena. Luego para los niños tienen un caballo con el que puedes hacer una pequeña excursión a la barraca. Recomendable como plan familiar

Menú bastante normalito y con mala relación calidad precio. Es el mismo para todo el mundo. Comes a la hora que ellos te dicen y preparaos para pasar el día entero allí sentados, hay muchos platos y salen despacio. Empiezas con varios entrantes típicos, platos muy muy sencillos, sabrosos, aunque se recortan costes en todo lo que se pueda. Dicen que hay bacalao en el "esgarraet" pero hay que buscarlo bien bien. El plato fuerte, el arroz, deja mucho que desear, o tal vez sea así la típica paella valenciana. Con suerte te toca un caracol, el pollo es el más seco que he comido en años y el sabor del arroz tampoco era para tirar cohetes. Los postres, de nuevo extremadamente sencillos. El bizcocho del final ha sido lo mejor de la comida. El cafè tampoco es bueno. Por ese precio me esperaba bastante más, es un sitio para turistas, puedes ver al señor Montoliu haciendo las paellas gigantes que seguro que les encanta y tienes el ambiente de estar en la huerta Valenciana, eso es cierto, pero personalmente prefiero comer una paella sabrosa antes que ver el espectáculo. El servicio y trato de los camareros impecable. En definitiva, decepcionado, y sorprendido de todos los comentarios que alaban la paella como la mejor del mundo, al menos el día que yo les visite estaba muy lejos de ser una buena paella. No quiero que este comentario refleje que tuve una mala experiencia pues no fue así, pero no voy a volver ni a recomendarlo a nadie.