Indalo Park Terrace Bar en Santa Susanna

El hotel está muy cuidado, las habitaciones son muy correctas y el personal muy amable. Totalmente recomendable y hotel para volver a repetir.

Gran bienvenida, especialmente con Belem que tiene sentido de servicio. Gran bar con deliciosos cócteles. Gracias Sebastián! Un pequeño inconveniente en las habitaciones. Plaza junto al paseo marítimo con tiendas, restaurantes y estación de tren de Barcelona

Muy cálida bienvenida, el personal es muy amable y servicial. El hotel aporta alegría y buen humor, buen ambiente y buen ambiente. Las habitaciones están muy limpias y ordenadas y los servicios ofrecidos son excelentes. Por otro lado, es complicado encontrar lugares donde aparcar el coche. Estaría bien que hubiera más variedad en el buffet pero no está mal. No es realmente adecuado para niños, muchas personas mayores y las actividades y veladas son más adecuadas para ellos.

Muy buen hotel. La comida está deliciosa. Los empleados son amables y serviciales. Estoy encantado. Lo recomiendo con la conciencia tranquila.

Hotel muy bonito. Personal amable. Sólo 3 horas de espera por la llave de la habitación. Demasiado tiempo, pero no es su culpa, no hay suficiente personal en recepción.

Hotel bien situado para visitar la Costa Brava y Barcelona. Práctico, a 700 m del hotel, la estación de tren que lleva a Barcelona en 1 hora. Hotel con muchas habitaciones por lo que mucha gente.

Puntos negativos : - Aparcamiento demasiado pequeño para el número de huéspedes del hotel. - Recepción lenta: no tengas prisa a la llegada/salida. - Paredes muy/demasiado finas en las habitaciones: se oye la televisión, los despertadores y todo tipo de ruidos de los vecinos. - El restaurante (hablaré de ello en los puntos positivos) es demasiado denso: tus vecinos escuchan todas tus conversaciones e incluso pueden participar en ellas. - WiFi muy lento. Puntos positivos : - Muy buena relación calidad/cantidad/precio. - Personal muy agradable, que habla francés (en su mayor parte). - Habitación bien equipada, con agradable terraza y con nevera. - Limpieza diaria, discreta y muy eficaz. - Piscina agradable, grande y limpia. - Restaurante con amplia variedad de comida, a voluntad, con variaciones y reutilización de alimentos de la comida anterior (sin desperdicio), y oferta de vino (gratuito) en cada comida/cena. - Muy cerca de la playa, con acceso casi directo. Observaciones: - Todas las noches, de 21 a 23 horas, se ofrece una “velada” con música y canto. La falta de aislamiento en la habitación puede impedirte dormir si no quieres participar en esta velada. - Pocas o nulas opciones vegetarianas en las comidas. - Hotel frecuentado por muchas familias: niños/bebés en el hotel.

Totalmente recomendable. Instalaciones bonitas y amplias el hotel en pleno paseo de Santa Susana y cercano a la playa. La comida muy buena y variada. Por decir algo hay que renovar los cuartos de baño de las habitaciones.

Fui a este hotel y me quedé una semana. Las habitaciones están limpias y la comida es buena y variada. De los inconvenientes: el agua del baño tenía demasiado cloro, huele a agua de la piscina, no hay máquina de café o simplemente agua potable en la habitación. El café en el restaurante es malo, pero en el bar está bien. Fui al Spa, y el interior necesita un buen refresco (quitar la suciedad del techo de cristal y las paredes, quitar grietas y manchas en las paredes y necesita renovar la ventilación), todos esos aspectos molestan durante el relax. Reservé un masaje, fue un buen masaje de Julia (gracias 🙂) pero el espacio donde se dio fue un punto negativo. Es un espacio en el gimnasio, las paredes son muy delgadas (hechas de vidrio) y mientras te relajas escuchas a la gente hacer ejercicio en lo que no proporciona una relajación total. En general no es un mal hotel. Por ese precio lo recomiendo.

Estuvimos 2 noches, en las cuales nos dimos cuenta que las almohadas eran muy incómodas, volví con dolor de cuello. En la habitación no funcionaba el aire acondicionado y hacía muchísima calor, llegaba la noche y sudábamos a pesar de dormir encima. El desayuno del domingo horrible, dejan entrar aunque no hayan mesas libres o estén sucias, te tienes que buscar la vida porque no controlan el aforo. Me tiré 20 minutos esperando que repusieran los 3 bidones de leche, y otros tanto para un simple café. La cena termina a las 9:30 de la noche y el desayuno a las 9:30 de la mañana, por lo que te obligan a madrugar en tus propias vacaciones.