Faralá en Granada

Excelente servicio, situacion y calidad del menú. Para repetir y recomendarlo. Muy buena relación calidad precio. No se lo pierdan si vienen por Granada. Lo mejor de lo mejor.

"Disfrute de una exquisita experiencia culinaria en uno de los mejores restaurantes en los que he tenido el placer de cenar. Desde el momento en que cruza la puerta, quedará envuelto en una atmósfera de elegancia y sofisticación. El atento personal le atenderá todas sus necesidades, garantizando que su experiencia gastronómica sea nada menos que perfecta. Cada plato es una obra maestra, elaborada con precisión y llena de sabor, ya sea que esté saboreando un suculento bistec cocinado a la perfección o deleitándose con los delicados sabores de los mariscos recién pescados. , cada bocado es un viaje para los sentidos. Combine su comida con una selección de su extensa carta de vinos, seleccionada para complementar los sabores de cada plato, desde el servicio impecable hasta la cocina incomparable, cenar en este restaurante es una experiencia inolvidable. dejarte deseando volver."

La comida muy buena y novedosa,buenisima La atención super ,de 10 Volveremos

Reservé con algunas semanas de anticipación para asegurarnos de que pudiéramos ir aquí y estoy muy contento de haberlo hecho. El personal fue encantador y explicó cada curso en inglés. Teníamos el menú de 9 platos (personalmente desearía haber elegido el menú más grande, ya que me hubiera gustado ver qué más podían hacer). El menú era tal cual se ve en la foto. No hubo un mal plato entre ellos. Nos encantó especialmente el plato de cordero y su versión de San Antón Pularda (el que tiene galleta de paté con forma de pollo). Aunque los postres también fueron excepcionales y el plato de puerros… junto con todo lo demás como dije. Dudo que los porteros de la cocina tuvieran mucho trabajo para limpiar nuestros platos cuando regresaron, ya que no quedó ni un bocado. No es barato, pero si buscas una comida Michelin, no debes perderte este lugar. Tendrá una estrella en los próximos años sin duda. Si le gusta la comida creativa y deliciosa y su presupuesto se lo permite, fue nuestra comida favorita que tuvimos en España.

Excelentes maridajes de comida y vino: algunos platos muy creativos, en particular la lanza de espárragos que se creó a partir de mousse y la "rueda" de masa ligera que acompañaba al cuello de lubina y se rellenaba con mousse debajo. Servicio muy amable, mucho menos sofocante que muchos lugares con estrellas Michellin. Los niños (de 10 y 12 años) disfrutaron del menú degustación y también disfrutaron de todos los platos.

Experiencia redonda en el corazón de Granada. Lo primero, la comida. Tomamos el menú de 9 pasos. Un viaje por los sabores y alimentos de Granada y sus alrededores. Destaco tres: el esturión en 3 formas, una delicia cada bocado; la olla de San Antonio y el postre de Carnaval. Lo acompañamos con el maridaje, donde había algún blanco muy interesante. Destaco el blanco de Granada Diez Días de Marzo, de Bodegas Vilaplana. El lugar es muy bonito, de techos altos. Está situado en la Cuesta de Gomérez, la calle donde están los principales talleres de artesanía en Granada. El servicio es amable y atento. Por comparación con otros restaurantes a la altura de Faralá, quizás tiene un punto más de mejora en este aspecto. Menú sorprendente que, con un puntito más, se puede convertir en estrella Michelín si quieren. Muy recomendable experiencia.

Espectacular, sin palabras. El menú largo de degustación es una verdadera maravilla, el maridaje de vinos impresionante, el personal que atiende está de diez, el local es maravilloso..., me faltan adjetivos para describir una experiencia digna de la ciudad. Enhorabuena a todo el gran equipo que hace que una comida se convierta en un viaje lleno de grandes cosas. Enhorabuena, campeones.

A pesar de llegar tarde por las inclemencias el tiempo y los consiguientes atascos, fueron muy amables y comprensivos. Por lo demás comida y bebida excelente.

Para los precios no nos pareció sorprendente la comida, obviamente estaba muy bien pero teniendo en cuenta el precio los platos eran demasiado pequeños.

Enorme talento a un precio moderado Versiones imaginativas y sorprendentes de platos (especialmente entrantes) Respeto (en todos los aspectos) al producto de proximidad. Profesionalidad de la sommelier y personal que nos atendió. Edificio precioso, comedor muy acogedor