El Rinconcillo en Sevilla

¿Podemos dar 6 estrellas? Sinceramente, ¡tuve una sensación de sabor en el restaurante más antiguo de Sevilla! Podríamos creer que nos estamos desviando de la calidad y la letra hacia el lado histórico. Esto no es en absoluto el caso. De hecho, ¡nos sirvieron platos excepcionales! Cada tapa era una explosión de sabor en boca a la vez que refinada... El servicio de primera y cuidado... El lugar lleno de historia... También tuvimos un gran encuentro con los lugareños. En definitiva, un momento atemporal que embellece aún más la ciudad de Sevilla...

Lugar muy agradable y personal muy atento. Estuvimos en la parte de arriba y la comida fue excepcional

La comida buenisima , precio genial, y lo mejor la atención un 10 , he llegado con mi bebe en brazos y el camarero salió de barra para colocarme una silla . Un gesto que pocos se ven ahora , un 10.

Très bonne expérience culinaire c'était un délice et c'est authentique, la déco nous plonge au cœur de la vie de seville l'ambiance du bar est super, serveur un peu froid c'est le seul petit point négatif, c'était muy bueno ! Llegamos 30 minutos antes de abrir y fuimos de los primeros pero date tiempo porque hay mucha gente que viene incluso temprano 👌🏻

Comimos aquí en nuestra segunda noche en Sevilla. Reservamos basándonos en críticas anteriores y quedamos un poco decepcionados. No pudimos entrar a tomar tapas, así que teníamos una mesa en el restaurante de arriba. La comida era buena pero no excepcional, el servicio era, de nuevo, razonable pero no excepcional. El ambiente era animado y el lugar estaba bastante lleno, lo cual es una especie de recomendación en sí misma. La impresión general de nuestra fiesta fue que este lugar estaba bien, pero lo pasamos mejor mientras estábamos en Sevilla.

Comida típica pero de calidad . Restaurante con historia . Buen trato.

Grupo de seis, el servicio fue impecable, el camarero sabía lo que estaba haciendo y nos entregó perfecto. La comida era deliciosa y tradicional. El valor fue excelente.

Mientras estaba de pie y comía, vi lo que otros pedían y pedí el plato de pulpo. Estaba delicioso. Planeo volver mañana para probar el plato de rabo de toro estofado. También recomiendo Sevilla Beer Campo.

Uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad, ubicado en pleno casco antiguo, en un precioso edificio junto a la iglesia de Santa Catalina. Fundado ni más ni menos que en 1670, conserva todo su sabor tradicional, con un espacio interior que suele estar abarrotado, y del que pudimos disfrutar gracias a acudir temprano. Su carta nos ofrece una amplia variedad en tapas, medias raciones y raciones: entrantes, chacinas, guisos, fritos, tortillas, revueltos, pescados, carnes y postres, además de una hoja aparte con sugerencias del día. La mayoría de los precios se mueven alrededor de 2,80 € las tapas, 7,50 € las medias raciones y unos 12 € las raciones, aunque en este último apartado encontramos precios muy dispares. Nosotros estuvimos para un tapeo, optando por una tapa de albóndigas de chocos en su tinta y una ración de lomo de bacalao (realmente habíamos pedido pavías de bacalao pero nos trajeron lomo). Con dos copas de vino de naranja la cuenta sumó 24 €. El sitio, espectacular, pero la comida no tanto; las albóndigas eran unos mazacotes de harina con muy poco sabor y el lomo de bacalao con más rebozado que pescado y algo aceitoso. La atención, muy cordial y eficiente. No obstante los detalles comentados, creo que por atractivo y por historia, bien merece una visita.

Había estado anteriormente muchas veces en la barra pero esta ha sido nuestra primera visita al comedor de la planta de arriba. Muy recomendable, Servicio profesional y buen producto