12/03/2024: Mi esposa y yo estábamos emocionados de experimentar este restaurante de 2 estrellas Michelin en Tenerife. Desafortunadamente, ambos quedaron un poco decepcionados. No me malinterpretes, tuvimos una buena experiencia, pero sentí que era casi esforzarse demasiado para ser un restaurante con calificación Michelin. Déjame explicarte: cuando llegas por primera vez, te sientan en un salón antes de la cena donde te sirven aperitivos y aperitivos. Conté al menos tres servidores para esta fase. Sí recuerdo que el aperitivo de champiñones estaba muy rico. Después nos acompañaron al comedor, que era austero pero elegante. Una vez más, el servicio fue demasiado atento, casi intrusivo. Todo eso lo puedo perdonar, pero fue la comida la que fue un poco decepcionante. Los platos estaban increíblemente presentados, pero todavía no recuerdo haber probado un bocado memorable. Su versión de un Wellington de ternera sabía, bueno, a un Wellington de ternera estándar. Y el postre, que se sirvió en una manzana gigante de cerámica, sabía casi como una tarta de manzana estándar. Después de la comida principal, nos acompañaron nuevamente al salón. Odio ser cínico, pero me preguntaba si era solo otra oportunidad para vendernos más postres y café. Dicho todo esto, el personal de servicio fue muy educado y servicial, pero todo necesitaba ser refinado. Supongo que espero más de un 2 estrellas Michelin y también el precio. Si está buscando una opción elegante y tiene dinero para gastar, entonces haga una reserva, pero no puedo recomendarlo como una visita obligada en Tenerife.
09/12/2023: Local muy bonito y tranquilo dentro del hotel Ritz. Hicimos carta, no menú degustación, que ya lo conocemos. Al empezar la experiencia te ponen en una mesa para los aperitivos y luego te llevan a otra para el plato principal. Finalmente, te devuelven a la primera mesa para el último snak o café/infusión. Mientras, se presenta gente que te atiende (contamos 5 personas distintas).
Los aperitivos estuvieron muy bien, luego pedimos la ya mítica ensalada de Martín, la merluza y el cordero. La ensalada nos decepcionó mucho, ya que podía haberla hecho en mi casa y no pagar 46€ que vale. No era la de siempre, la que lleva desde 2001 en carta y así lo hicimos saber. Por supuesto no estaba mala ni mucho menos, pero ni ingredientes ni presentación eran lo que debe ser su categoría. Le enseñamos foto al metre para que entendiera nuestra decepción y lo trasladaron a cocina. El chef se disculpó y nos ofrecieron otro plato. El resto fue muy bien, muy bueno. Nos pusieron un pastelito de chocolate, era nuestro aniversario, todo un detalle.
El último snak no nos gustó, puro azúcar en vena!
Seguimos enamoradas de Martín, pero en este restaurante en concreto no repetiremos.
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