De Tot Un Poc en Valencia

Repetiremos sin dudarlo. Pedimos paella de calamares y alcachofas, y un arroz seco de verduras. Espectaculares!!! Los boquerones, las bravas, el ajo arriero, los postres… No hay que perderse nada! Y la atención…la mejor. Siempre con una sonrisa. Visita obligada.

El servicio y trato muy bueno la comida bien, pero las raciones muy ajustadas . Medias raciones, precio relación cantidad de comida medio alto .

Son muuuy simpáticos Hay que reservar antes, que el sitio es pequeño. Se come muy bien.Recomiendo arroces.

Lugar acogedor y familiar. Comida casera. Las bravas muy buenas.

Me encanta, muy buena comida y BIBI muy buena anfitriona y muy buena recomendando sus espectaculares vinos

El local es muy acogedor y de ambiente familiar. Comida casera muy buena y de productos de la zona. El arroz del senyoret espectacular: fino y sabroso. Es la segunda vez que vamos y repetiremos.

Toda una maravillosa sorpresa este pequeño restaurante en el corazón del Cabañal. Entrantes estupendos ( calamares que saben a calamares, el mejor tartar de atún que he probado), la mejor titaina, gambas al ajillo un arroz con gambas de playa fantástico o una paella de ortiguillas o de alcachofas y sepia y unos postres divinos. Os recomiendo la tarta Banofi y la de trufa. A un precio muy razonable. Los dueños, José y Sofía, son encantadores y maravillosos en su trato.

Lugar entrañable y familiar. Excelente comida y cocina de mercado. He ido varias veces y sigo repitiendo. Buena atención y gran cocina. El precio justo y buena calidad

Comida para 5 en este restaurante familiar, éramos 3 mesas en total. Trato amable, cercano, servicial y como si estuvieras en tu casa. Pedimos de entrantes bravas que estaban buenísimas, con una salsa para mojar pan, media de ajoarriero a sugerencia del dueño que estaba muy muy bueno, muy fino, también pedimos boquerones fritos y un espectacular calamar plancha de la lonja, producto excepcional y de tamaño Jumbo. De principal paella valenciana, con el grano en su punto y con un sabor increíble. De postres flan de queso cabrales y tarta banoffe con dulce de leche, a la altura del resto de la comida. Para beber cervezas, refrescos, café y cremaet e invitación de chupitos. Cuando uno se siente como en su casa gracias al trato recibido y encima la calidad de la comida acompaña , es éxito garantizado. Y encima una relación calidad precio imbatible.

Local pequeño pero con unas tapas deliciosas y unos arroces espectaculares, postres caseros y trato familiar