Byoko en Málaga

La comida era buena, no generosa. Servicio no tanto. Caro. La próxima vez optaré por más opciones locales.

Celebramos allí la presentación de mi libro "Yo, para ser feliz, quiero un león" Milmadres, 2024. Y nos encantó la simpatía, la atención del personal y la comida, que es sencillamente deliciosa. Hay que volver.

Teníamos una reserva a las 13 para comer, cuando llegamos nos dicen que tenemos que esperar que 13.10/13.20, nos sientan, cuando ya estamos sentadas esperando, les preguntamos que si nos pueden coger nota que tenemos prisa y nos dicen que hasta las 14.10 no pueden, finalmente nos la cogieron antes porque si no teníamos que irnos sin comer. La comida rica

Esta mañana decidimos asistir a este establecimiento para comenzar un día primaveral cuya estrella era la madre del grupo. Un desayuno diferente, para un día diferente; una luz de la mañana para una Málaga despertando y la promesa de unas delicias para el paladar. Tener una reserva ha resultado eficaz para que nada entorpeciera esta experiencia. Hemos contado con la serenidad en el servicio de YAKAAY que, con toda la paciencia que le asiste, solventó un retraso en la tosta cuando ya el café casi se había enfriado. Se disculpó por algo que todos sabíamos que se escapaba a su capacidad de decisión y se ofreció a calentarnos el café aunque, finalmente, nos agradeció que le aportásemos una solución pidiendo un nuevo café. ¡Gracias, Yakaay! Has conseguido que nuestro viaje desde Fuengirola se haya convertido en un momento gastronómico muy reconfortante. Luego están las tostas que acarician los labios, rozan la lengua y estalla en mil sabores. Y también el bol de asái que refresca el interior y te insufla toda la energía necesaria para vivir un día que se anunciaba emocionante. Teníamos que fotografiar ese matcha latte servido con mimo sobre copa de corte imperial. Nos lo llevamos de recuerdo. Bañaba finalmente todo un café cuya aroma bien pudiera haber sido el emanado por las ventanas de la casa natal de nuestro pintor universal. Gracias Byoko. Vuestro equipo parece rodar al unísono. Permitidme mencionar a vuestro jefe que os daba órdenes tajantes y directas, pero sin que en ningún momento se advirtiera como desagradable. Eso también es un arte para un establecimiento así.

Comida orgánica realmente real. Sabor que toca todos tus sentidos. Comida preparada con mimo.

Excelente servicio y calidad de comida . Se tardaron un pelin en traernos uno de los platos pero hemos tenido una recompensa! Una tarta de queso espectacular . Gracias chicos

Me alegra ver que las opciones veganas están claramente etiquetadas en el menú. En el menú del almuerzo sólo hay 2 platos veganos: una ensalada de lentejas y una ensalada de garbanzos y col rizada. También hay algunos postres veganos como la tarta de matcha. La ensalada de garbanzos y col rizada era bastante sabrosa, nutritiva y fresca, pero desafortunadamente el aguacate no estaba maduro y estaba duro como una piedra, y la porción era bastante pequeña para el precio. El servicio fue muy lento: los camareros nos ignoraban la mayor parte del tiempo y nos tomó más de una hora conseguir nuestra comida después de que ordenamos.

Excelentes y consistentes ensaladas con productos frescos, combinaciones originales y muy acertadas. Cada ensalada lleva un aderezo diferente. ¡Mucha mayor calidad que cualquier poke bowl que haya probado jamás! Gracias

Las ensaladas están deliciosas y variadas. Con una ensalada y el suplemento de proteína te quedas bien y no necesitas nada más. El lugar es muy agradable y sirven hasta las 16:30. Una buena sorpresa en medio de muchos sitios demasiado turísticos que proponen todos lo mismo.

Un sitio muy top, decoración y platos. Los camareros muy amables, sobretodo Ana. La comida súper rica y sana. Servicio rápido y precio bastante bueno, así como la calidad. ALTAMENTE recomendable