Bodega La Peninsular en

Impresionados por las críticas, decidimos reservar una cena con mi pareja la primera noche de nuestro viaje a Barcelona. Estábamos tan contentos que decidimos regresar las siguientes dos noches sin arrepentirnos de no haber probado otros restaurantes de la ciudad. El lugar es pequeño, íntimo y lleno de pinturas y detalles de época. Después de un día caminando y esquivando a miles de personas, es agradable sentirse protegido como en casa. Sugiero reservar para evitar el riesgo de encontrar todo ya lleno; hay pocas mesas. La gastronomía es típica del lugar. En tres noches recuerdo que comimos paella (que hay que pedir con al menos un día de antelación porque quieren los ingredientes frescos a diferencia de otros lugares de la ciudad), atún, sardinas y pulpo a la plancha. Acompañando de una mención especial las patatas bravas y las verduras al horno. Los postres también son sabrosos y auténticos: pan con chocolate negro y tarta de queso. El menú varía dependiendo del día para garantizar la frescura de lo que ofrecen. El cocinero y los camareros del comedor son muy amables, sonrientes y por momentos cariñosos, sin ese velo de hipocresía u opresión que muchas veces resulta molesto e intrusivo. Cena a base de pescado con primer plato, segundo plato, postres y vino blanco catalán unos 40 euros cada uno. Si el objetivo es hacerte sentir como en casa, lo consiguieron. ¡Realmente bueno!

Feliz de haber tropezado con este lugar en la Barceloneta. Deliciosas tapas y servicio amable, lo recomendaría a cualquiera que visite.

Impresionados por las críticas, decidimos reservar una cena con mi pareja la primera noche de nuestro viaje a Barcelona. Estábamos tan contentos que decidimos regresar las siguientes dos noches sin arrepentirnos de no haber probado otros restaurantes de la ciudad. El lugar es pequeño, íntimo y lleno de pinturas y detalles de época. Después de un día caminando y esquivando a miles de personas, es agradable sentirse protegido como en casa. Sugiero reservar para evitar el riesgo de encontrar todo ya lleno; hay pocas mesas. La cocina es típica y genuina del lugar. En tres noches recuerdo que comimos paella (que hay que pedir con al menos un día de antelación porque quieren los ingredientes frescos a diferencia de otros lugares de la ciudad), atún, sardinas y pulpo a la plancha. Acompañando de una mención especial a las patatas bravas y las verduras al horno. Los postres también son sabrosos y auténticos: pan con chocolate negro y tarta de queso. El menú varía dependiendo del día para garantizar la frescura de lo que ofrecen. El cocinero y los camareros del comedor son muy amables, sonrientes y por momentos cariñosos, sin ese velo de hipocresía u opresión que muchas veces resulta molesto e intrusivo. Cena a base de pescado con primer plato, segundo plato, postres y vino blanco catalán unos 40 euros cada uno. Si el objetivo es hacerte sentir como en casa, lo consiguieron. ¡Realmente bueno!

Gran descubrimiento en la Barceloneta. Sitio pequeño pero auténtico, buen servicio y una muy buena atención, sobre todo de Marta, sabe lo que tiene y sabe asesorarte y recomendarte, nos sentimos muy a gusto. La comida buena y de calidad. Volveremos seguro.

Top of the top 👍🏻 una delicia ¡Probamos todos los platos! Tapas reales y buenas. ¡¡Puedes ir con los ojos cerrados!!

Espera un poco tardada pero valió la pena, muy buena comida y staff muy agradable.

Excelente lugar, pequeño, hagan reserva, muy muy rico, la bomba 100%, recomendado

¡Fui aquí dos veces mientras estuve en Barcelona! Fue increíble y debes probar el marisco, sabe muy fresco. El personal fue increíble y se acordaron de mí el segundo día que entré. ¡Prueba la tortilla española y las sardinas!

Ayer tuve por suerte oa oportunidad de ir a comer y también a cenar a la Peninsular. Además no lo tenía previsto para nada y me lo pasé muy bien. Comí bien, bebí bien, reí y tatareé buena música. De postre : leche frita De primero a mediodía: ensaladilla rusa. De segundo a mediodía: merluza de palangre a la plancha La cena fue compartida con un buen amigo que es historiador especialista en alimentación: Gamba roja, cochifrito, cazón adobado, croquetas de calamar. Un buen tinto de somontano

Fantástico, como siempre. Guiso de cap y pota con garbanzos y pescadito fresco frito para chuparse los dedos👌 Cava ecológico y artesano para acompañar 🥂